La segunda noche de Lady Gaga en la Ciudad de México tuvo una inesperada protagonista: Katy Perry, quien, sin pretenderlo, desató una auténtica euforia en el Estadio GNP. La superestrella californiana, en visita fugaz como parte de su “The Lifetimes Tour”, se convirtió en el centro de todas las miradas, eclipsando por momentos el imponente espectáculo de Gaga.
La presencia de la intérprete de “I Kissed a Girl”no pasó desapercibida entre los miles de asistentes. En cuestión de minutos, los gritos de “¡Katy, Katy!” retumbaron en las gradas mientras los teléfonos capturaban cada gesto de la cantante, quien, sonriente y serena, correspondía con saludos sin mostrar signo alguno de incomodidad.
