Jesús Utrilla | NV Noticias
Este fin de semana, las playas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río registraron una importante afluencia de visitantes. El clima fue ideal para disfrutar del mar con un sol radiante, temperatura agradable y agua tranquila atrajeron a familias y grupos de amigos decididos a pasar un buen rato frente al mar.
Sin embargo, entre la alegría del ambiente también surgieron quejas, especialmente por los elevados costos en algunos servicios. En playas como Santa Ana, varios turistas denunciaron cobros excesivos, destacando el caso del alquiler de mesas, que alcanzó hasta los 500 pesos. Esta situación generó molestia e inconformidad, pues muchos consideran que se aprovechan de la temporada para elevar los precios sin justificación.
Ante este panorama, una buena parte de los visitantes optó por alternativas más económicas, llevaron sus propias sillas, banquitos, sombrillas y hasta paraguas para protegerse del sol. También se observó a familias completas llegar con anafres, hieleras y todo lo necesario para evitar consumir productos o servicios en el lugar.
A pesar de estas quejas, la afluencia es constante y el ambiente familiar no se perdió. La región sigue consolidándose como uno de los destinos favoritos del Golfo de México, aunque el llamado generalizado entre los turistas fue claro: disfrutar del mar no debe ser sinónimo de gastar en exceso. Las autoridades, por su parte, mantienen vigilancia y operativos para garantizar la seguridad y atender cualquier eventualidad.
