En el contexto del Día Mundial del Agua, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio ayer el banderazo de salida al saneamiento del río Atoyac, como parte de un plan para recuperar los cuerpos de agua más contaminados del país.
No puede ser que seamos la doceava economía del mundo y que nuestros ríos sigan contaminados, afirmó la mandataria y destacó que su gobierno ha puesto en orden las concesiones de agua y ha recuperado 3 mil millones de metros cúbicos, equivalente a tres veces el consumo anual de la Ciudad de México.
Sheinbaum Pardo subrayó que la limpieza de los ríos Atoyac, Tula y el Lerma-Santiago es prioridad nacional y detalló que el saneamiento se basará en medidas como la rehabilitación de plantas de tratamiento, coordinación con municipios y estados para garantizar su operación, acuerdos con los distritos de riego para el mejor aprovechamiento del agua mediante la tecnificación y sanciones a industrias contaminantes.
Acompañada por los gobernadores de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, y Puebla, Alejandro Armenta, así como de funcionarios federales, la Presidenta inauguró al mediodía en San Hipólito Chimalpa una planta de tratamiento de aguas residuales con capacidad de 700 litros por segundo y una inversión superior a los 600 millones de pesos. Ante cientos de asistentes, destacó que la Federación destinará este año 24 mil millones de pesos para proyectos hídricos, que se duplicará con la participación de gobiernos estatales y municipales.
Más tarde supervisó el inicio de los trabajos en el Atoyac, donde sembró un árbol en sus márgenes.
La mandataria enfatizó que esta estrategia no sólo implica la construcción y rehabilitación de infraestructura, sino también una nueva política de gestión del agua. Durante el periodo neoliberal, dejó de verse como un recurso estratégico y se convirtió en una mercancía, señaló.
Fuente: La Jornada
