Edgard González Suárez
En apenas en 3 días, Emmanuel Macron se ha dirigido a Europa y Francia para posicionar estos argumentos:
- Rusia se ha convertido en una amenaza para Europa. Por ello Francia debe impulsar una política de fortalecimiento de sus ejércitos y arsenales para la defensa de la nación.
- Francia y Europa deben prever que los EEUU dejen de bridar apoyo a la OTAN y a Ucrania.
- Francia es el único país europeo que se define como potencia nuclear y en virtud de esto el único que puede extender protección a otro país europeo que sea atacado por Rusia.
- Francia no cometerá el error estratégico de dejar de apoyar a Ucrania, porque una derrota ucraniana se convertiría en la antesala de la invasión rusa en Europa occidental.
- Nos encaminamos -los europeos- a un nuevo escenario geopolítico y sería un error ser pasivos frente a las nuevas condiciones que operan en contra de Europa.
Ciertamente, el abandono de las ayudas estratégicas de los estados unidos a Europa y a Ucrania en materia militar e inteligencia, han prendido las alarmas en Europa y particularmente en Gran Bretaña, Francia y Alemania. Estos tres países coinciden en qué a la falta de apoyos financieros, tecnológicos y de inteligencia militar de Norteamérica, Europa debe preparase mejor, invertir más y fortalecer su independencia de países extranjeros. Sin embargo, conforme avanza el tiempo, parece que los europeos no presentan precisamente un frente unido sobre las razones, pero, sobre todo, los “para que”, Europa debe de hablar de rearme, reinversión militar y, sobre todo, cuál será el destino y quien dirigirá esos esfuerzos bélicos.
El mensaje televisado, con carácter de informativo del gobierno al pueblo francés, sobre el posicionamiento del Estado frente a la actual situación en Ucrania, sorprendió a varios, entre otras cosas por que Francia avanzó sin acuerdo -aparente-en ponerse al frente de la defensa de Ucrania -proponiendo, como primer paso, integrar una fuerza multieuropea de 20 mil efectivos en ucrania- para garantizar la Paz. Con ese movimiento propagandístico y dejar clara su postura frente a Rusia, varios países europeos fueron, por decir lo menos, cautelosos. Por ejemplo, El primer ministro británico no ha dicho nada públicamente, inmediatamente se escondió tras las cortinas de su oficina en Londres; Víctor Orban, se declaró abiertamente en contra de semejantes ideas, y optó también por hablar a su nación sobre la locura de ciertos estados europeos de querer iniciar una guerra contra Rusia; Georgia Meloni, primera ministra italiana, fue muy enfática, no debemos hablar de rearme sino de seguridad y defensa, e inmediatamente se posicionó y dejo claro que Italia no esta en guerra contra Rusia; Grecia, por su parte, dados los históricos lazos religiosos, políticos y culturales con los rusos, también se desmarcó de lo dicho por Macron y que podría interpretarse como una amenaza de alto riesgo para Rusia; Rumanía, en medio de una controversia electoral, se encuentra atrapada entre sus vínculos económicos con Rusia y las fuerzas liberales que la quieren bajo el paraguas europeo ha decidió no provocar a Rusia y abstenerse de formar un ejército multieuropeo para estacionarse en Ucrania.
Frente a la evidente desunión y poco respaldo de la retórica francesa, Emmanuel Macron decidió enviar un mensaje a la nación francesa y señalar que la nación esta en peligro y que Francia y Europa deben preparase para la guerra en contra de Rusia, cueste lo que cueste. A lo que incluso Alemania, que se había abstenido de hacer comentario alguno, decidió por dejar solo en un palo a Macron.
El mundo entero observa no solo quienes están dispuestos a jugar a la tercera guerra mundial, quien está intentando en meterse en la negociación sobre Ucrania, quien quiere consolidar a su fuerza política dentro de Francia, quien quiere jugar a las vencidas con Putin, y quien, a final de cuentas, quiere posicionarse como el líder indiscutido de una Europa, que por lo menos hasta ahora, se ve débil y dividida.
Francia se siente potencia mundial, vamos a ver que dicen, Rusia, China y los Estados Unidos.
