Jesús Utrilla / NV Noticias
La Escuela Secundaria General número 6 “Heroica Veracruz”, ubicada en la Reserva Tarimoya, enfrenta una grave crisis educativa que ha llevado a un grupo de padres de familia a tomar simbólicamente sus instalaciones en demanda de soluciones.
La falta de docentes en materias clave como química, matemáticas y educación física ha afectado a cientos de alumnos, un problema que, según los inconformes, se arrastra desde el ciclo escolar anterior sin que las autoridades tomen medidas efectivas.
La escasez de profesores se debe a la jubilación de dos docentes y a la licencia sin goce de sueldo de otro más.
Sin embargo, los padres cuestionan la demora en el reemplazo del personal, ya que, según argumentan, la Secretaría de Educación Pública (SEP) cuenta con los recursos necesarios.
“El presupuesto para cubrir estas plazas ya está aprobado, porque los docentes se jubilan después de que se asignan los fondos del año siguiente. Solo falta voluntad por parte del Gobierno del Estado y la SEP para agilizar el proceso y enviarnos a los maestros que nuestros hijos necesitan”, expresó José Manuel Lastra Márquez, tutor de una estudiante afectada.
La ausencia de estos docentes ha generado un impacto considerable en el aprendizaje de los estudiantes, especialmente porque los profesores de matemáticas y química atendían a todos los niveles de secundaria.
A esto se suma la suspensión del director Juan René Roldán Cuevas, quien es investigado por presunto acoso laboral, lo que ha agudizado la crisis en el plantel.
Por si fuera poco, los padres denunciaron que los talleres de Electricidad, Corte y Confección y Soldadura han sido suspendidos desde el ciclo escolar 2023-2024, afectando a aquellos alumnos que buscan adquirir un oficio antes de concluir la secundaria.
“Para muchos jóvenes, estos talleres representan una oportunidad para su futuro. No todos continuarán en el bachillerato, pero con estos conocimientos podrían desempeñarse en el ámbito laboral. Un alumno sin maestro es un joven sin oportunidades”, lamentó Lastra Márquez.
Además de la crisis académica, la comunidad educativa enfrenta problemas de seguridad.
Hace un año, otro grupo de padres denunció un caso en el que tres alumnos fueron sorprendidos vendiendo y consumiendo clonazepam dentro del plantel.
Según señalaron, la directiva intentó minimizar la situación, y cuando el maestro José Luis Ávila Cruz exigió tomar medidas, fue amenazado de muerte por el padre de uno de los involucrados.
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