Dr. Jeremías Zúñiga Mezano
¿Por qué algunos logran sus metas y otros las abandonan?
La respuesta es más sencilla de lo que crees: falta de enfoque y claridad en el propósito.
Cada amanecer es un renacer, una oportunidad de convertir tus sueños en realidades. Pero, ¿qué pasa cuando no alcanzamos lo que nos proponemos? En la mayoría de los casos, no es por falta de capacidad, sino porque olvidamos lo esencial: tener claro el “por qué” y el “para qué”.
Antes de fijarte una meta, haz este ejercicio:
- Investiga los beneficios. ¿Qué ganarás tú y qué aportará a quienes amas?
- Haz público tu compromiso. Habla de ello, involucra a tu familia, amigos y comunidad. ¡La magia está en el apoyo que recibirás!
- Visualiza a quienes beneficiarás. Míralos a los ojos, imagina sus sonrisas, y siente la energía que te impulsará a seguir adelante.
Cuando mantienes tu enfoque y actúas con determinación, no solo cumples metas, transformas vidas.
Hoy es el día perfecto para renacer, para comprometerte contigo y con los demás. La clave está en actuar con sabiduría, inteligencia y compromiso. La motivación no vendrá de afuera, estará dentro de ti cuando tengas claro tu propósito y lo compartas.
Hazlo por ti. Hazlo por ellos. Hazlo para ser mejor.
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