El ex presidente boliviano Evo Morales acusó al gobierno de Luis Arce de prohibirle el acceso a atención y certificación médica, para justificar su inasistencia a una audiencia judicial en dos ocasiones, razón por la que recientemente un juez declaró su “rebeldía”.
“No entiendo ese carácter de prohibirme atenderme y prohibirme tener certificado (médico) eso quiero que sepa el pueblo boliviano hasta dónde llega el atrevimiento”, dijo Morales durante su programa dominical en la emisora cocalera Kawsachun Coca.
Morales debía comparecer el martes ante un tribunal en la sureña región de Tarija para responder por un caso en el que se le acusa por trata agravada de personas, debido a una supuesta relación con una menor con la que habría tenido un hijo en 2016, cuando ejercía la Presidencia.
La defensa de Morales presentó un certificado médico de impedimento de asistencia a la audiencia por una bronconeumonía, mientras que el juez Nelson Rocabado postergó el acto judicial para el viernes, con la condición de que en 48 horas el ex mandatario demostrara su enfermedad.
El juez consideró que Morales no justificó su ausencia dentro del plazo establecido, por lo que declaró su “rebeldía”, dictó una orden de aprehensión en su contra y pidió la anotación preventiva de sus bienes además del congelamiento de sus cuentas.
Al respecto, el ex gobernante dijo que recurrió a varios médicos para que lo revisaran, quienes le indicaron que el Ministerio de Salud les había prohibido hacerle estudios y emitir certificados.
También señaló que recurrió a un médico privado que le hizo una valoración y le entregó una certificación, pero que se enteró que fue despedido de su trabajo.
“Yo no podía entender, primero intentan matarme con bala y ahora intentan matarme no atendiendo el tema salud”, recalcó el político. Morales afirmó que en este proceso “no se respeta el debido proceso ni la presunción de inocencia como ordena la Constitución”.
Fuente: Milenio