Puede que el fenómeno de Emilia Pérez haya rebajado el suflé de Anora y por tanto, el de su protagonista Mikey Madison. Sin embargo, lo más seguro es que la californiana termine con una nominación en la próxima edición de los Oscar 2025. No es para menos, desde su triunfo en el Festival de Cine de Cannes (Palma de Oro incluida para Sean Baker), Madison lleva ocupando todas las quinielas para ser una de las grandes favoritas en la alfombra roja. Pero, sin atender a la relevancia de las estatuillas doradas, lo cierto es que nada ni nadie puede frenar la estela de una estrella que ha llegado para seguir brillando en la industria por muchos años.
De hecho, el crecimiento de la artista ha sido completamente exponencial desde su debut en 2016 con la excepcional miniserie Better Things. Después de aquello, Mikey Madison tuvo una presencia secundaria- eso sí, llena de carisma-en producciones como Érase una vez en Hollywood (2019) y Scream (2022). Ambas desencadenaron en muertes tremendamente divertidas para sus personajes y dos años más tarde, su oportunidad protagonista a las órdenes de Sean Baker la ha iluminado con el foco del reconocimiento y de la validación mediática. Por ello, no es de extrañar que la nominada en la pasada edición de los Globos de Oro ya esté pensando cuál es el siguiente paso en su carrera y, con qué cineastas le gustaría colaborar en su futuro profesional inminente. Así, asistiendo el pasado martes 7 de enero a la Gala Anual de Premios que organiza la National Board of Review, Madison reveló cuáles son las siguientes voces autorales del celuloide con las que querría trabajar.
«Conocí a muchas mujeres increíbles a las que admiré durante mucho tiempo y con las que hice amistades maravillosas, así que creo que eso es lo que me llevo de todo esto», le contaba Madison a IndieWire. Poco después, llegó la pregunta estrella de con qué cineastas le gustaría trabajar próximamente y sin dudarlo, dos nombres aparecieron rápidamente en su boca: «Me encanta Alice Rohrwacher, digo mucho su nombre. Me encanta Luca Guadagnino, me desmayaría», sentenciaba.
