US Steel, cuya venta a Nippon Steel de Japón fue bloqueada este viernes por el presidente estadounidense, Joe Biden, ha sido una de las compañías claves en la construcción de Estados Unidos como una superpotencia industrial, lo que puede explicar el rechazo a la operación.
Nippon Steel ha ofrecido 14 mil 900 millones de dólares por US Steel, invertir otros 2 mil 700 millones de dólares en modernizar sus plantas (que se reparten por todo el país), garantizar empleos y la presencia mayoritaria de estadounidenses en su equipo directivo y su Consejo de Administración.
El acuerdo también cuenta con el respaldo mayoritario de los empleados (a través de las secciones locales de su representación sindical) de US Steel, cuya sede se sitúa en Pittsburgh, Pensilvania.
Y a pesar de todo, Biden, el presidente electo, Donald Trump, y el poderoso sindicato United Steel Workers (USW), entre otros, se han opuesto a la venta argumentando razones de seguridad nacional y económica.
“Esta adquisición hubiese puesto a uno de los grandes productores estadounidenses de acero bajo control extranjero y crear un riesgo para nuestra seguridad nacional y para nuestras cadenas de suministro críticas”, justificó Biden este viernes en un comunicado.
Por su parte, Trump durante la campaña electoral en 2024 declaró: “Estoy totalmente en contra de que la otrora, grande y poderosa US Steel sea comprada por una empresa extranjera, en este caso Nippon Steel de Japón.
Mediante una serie de incentivos fiscales y aranceles, haremos que US Steel vuelva a ser fuerte y grandiosa, ¡y sucederá rápido!”.
Fuente: El Financiero
