Jesús Utrilla / NV Noticias
En las calles del puerto de Veracruz se respira fiesta y tradición.
Al ritmo de la música y el bullicio de la gente, el tradicional baile del “viejo” ha tomado protagonismo, llenando de color y alegría los últimos días del año.
Desde tempranas horas, grupos de familias, amigos y vecinos se han organizado para recorrer las principales avenidas de la ciudad.
Con disfraces, máscaras coloridas y sombreros extravagantes, los participantes personifican al “viejo”, una figura que simboliza el cierre de un ciclo y el inicio de uno nuevo, una tradición que combina alegría, despedida y renovación.
Entre risas y bailes, los contingentes avanzan al son de jarochas, cumbias y sones tradicionales que se escuchan desde las bocinas.
Los niños disfrutan pidiendo monedas, mientras los adultos no pierden la oportunidad de unirse al festejo con pasos de baile y un ánimo desbordante.
“Es una tradición que nos llena de orgullo. Cada año, salimos a las calles a despedir al viejo con música y alegría, porque aquí en Veracruz todo se vive con sabor”, comenta María Teresa González, una vecina de La Huaca.
El baile del “viejo” no solo representa una oportunidad para la diversión, sino también un acto simbólico.
El personaje se quema al finalizar el recorrido, dejando atrás los problemas y preocupaciones del año viejo, y dando paso a la esperanza de un mejor año por venir
