Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM precisó que por el momento el brote de la bacteria Klebsiella oxytoca que causó la muerte de menores de edad en un hospital del Estado de México, está confinado únicamente en esa entidad y no hay, de momento, señales de que se haya diseminado más allá de dicha entidad.
La infección puede causar infecciones en el tracto urinario, intraabdominales, en el sistema nervioso central, heridas quirúrgicas, torrente sanguíneo y neumonía. En casos más severos, los pacientes desarrollan choque séptico y fallo multiorgánico, explicó.
La académica de la UNAM sugiere que para prevenir nuevos casos se debe notificar de manera inmediata los sospechosos: todo paciente que cumpla con la definición operativa debe ser reportado a las autoridades de vigilancia epidemiológica.
La universitaria enfatizó que el control de este tipo de brotes depende no solo de la intervención médica, sino también de la prevención. Fortalecer las prácticas de higiene hospitalaria y garantizar que los insumos médicos cumplan con los estándares de calidad, es fundamental para evitar situaciones similares en el futuro.
Además, reforzar la higiene hospitalaria: la colocación y manejo de catéteres intravasculares deben realizarse bajo condiciones estériles estrictas, utilizando barreras (guantes, mascarillas, batas y campos estériles) y lavado de manos.
Fuente: Internacional