La reina de la generación Z Sabrina Carpenter (Pensilvania, 25 años) y el actor, y rodent man —término popularizado en redes sociales que engloba a aquellos hombres guapos con cara de ratón—, Barry Keoghan (Dublín, 32 años) han puesto fin a su relación temporalmente. Las dos estrellas, que construyeron un vínculo marcado por colaboraciones artísticas y apariciones públicas, han tomado la decisión de separarse de forma conjunta tras un año de relación porque quieren priorizar sus proyectos profesionales individuales, tal y como ha adelantado Peopleeste martes 3 de diciembre. “Son jóvenes y están centrados en su carrera, por lo que han decidido tomarse un descanso”, ha dicho a la revista estadounidense una fuente cercana a la mediática pareja. Por el momento, ni la cantante ni el intérprete, así como tampoco sus respectivos representantes, han publicado nada acerca de su ruptura, así como tampoco han respondido a las preguntas de la revista.
El primer encuentro de la pareja se produjo en septiembre de 2023 durante un desfile de Givenchy en la semana de la Moda de París, donde Keoghan y Carpenter asistieron como invitados. Sin embargo, los rumores acerca de su relación comenzaron a circular a finales de ese mismo año, cuando fueron vistos en diversos restaurantes de Los Ángeles (California) y después de que el actor de Saltburn acudiese a varios conciertos de la cantante de Espresso. La asistencia del actor para apoyar a Carpenter en su concierto en Coachella, el pasado mes de abril, revolucionó las redes sociales. Y desde su primer encuentro, a lo largo de este año, se ha visto a la pareja apoyándose mutuamente en diversas actividades y eventos y en las redes sociales, donde Keoghan solía dejar comentarios dulces en las publicaciones de Instagram de Carpenter.
El romance entre comenzó a finales de 2023, pero no se confirmó hasta marzo de este año, cuando ambos acudieron juntos a la tradicional fiesta posterior a los Oscar organizada por Vanity Fair. En el evento,el intérprete llevaba una pulsera de la amistad con el nombre de ella. Esta aparición generó un gran interés mediático, intensificando las especulaciones sobre su vida personal y creando un fuerte shippeo —el acto de apoyar o desear la relación romántica entre dos personas— en redes sociales. Pero la confirmación oficial de la relación tuvo que esperar dos meses: los artistas oficializaron su relación, al estilo celebrity, posando juntos en la mediática gala del Met, el pasado mayo en Nueva York.
Fuente: El País