El video fue visto millones de veces en las redes sociales, pero algunos espectadores desconfiaron: en él aparecía una joven mujer negra que afirmaba que la vicepresidenta Kamala Harris la había dejado paralítica en un accidente en el que se dio a la fuga en San Francisco hace 13 años.
Sentada en silla de ruedas, la presunta víctima dice en un emotivo relato que “ya no puedo permanecer callada” y lamenta que su infancia “terminó demasiado pronto”.
Inmediatamente después de que se publicara el video el pasado 2 de septiembre, los usuarios de las redes sociales señalaron razones para desconfiar. El supuesto canal de noticias del que procedía, KBSF-TV de San Francisco, no existía. Un sitio web del canal creado apenas una semana antes contenía artículos plagiados de medios de comunicación reales.
Las radiografías de la mujer que aparecían en el video estaban tomadas de revistas médicas digitales. Además, en el video y en el texto del sitio web, el nombre de la presunta víctima se escribía de forma diferente.
La precaución estaba justificada. Según un nuevo informe de inteligencia de amenazas de Microsoft, la historia inventada era parte de una operación de desinformación procedente de una granja de trolls vinculada a Rusia.
También explica cómo los servicios de inteligencia rusos están colaborando con “hacktivistas” cibernéticos prorrusos para impulsar materiales supuestamente pirateados y filtrados, una estrategia que, según la empresa, podría utilizarse como arma para socavar la confianza de Estados Unidos en el resultado de las elecciones de noviembre.
Los resultados revelan cómo, a pesar de los relevantes cambios en el panorama político, los grupos vinculados a los adversarios extranjeros de Estados Unidos han redoblado su compromiso de influenciar la opinión política norteamericana a medida que se acercan las elecciones, a veces de maneras profundamente manipuladoras.
También proporcionan más información sobre cómo los esfuerzos de Rusia por combatir la política proucraniana en Estados Unidos se están traduciendo en una escalada de ataques contra la candidatura presidencial demócrata.
Fuente: El Universal