Un tifón que avanza lentamente comenzó a provocar fuertes lluvias en varias partes de Japón el miércoles, causando la muerte de una persona y heridas a varias más, y las autoridades climáticas emitieron advertencias del más alto nivel en el sur del país, que se prevé sea la región más afectada.
Se tiene previsto que el tifón llegue al sur de Kyushu y posiblemente toque tierra firme el jueves, cuando se pronostica que caiga hasta 60 centímetros (23,6 pulgadas) de lluvia en 24 horas, dijo la Agencia Meteorológica de Japón. El organismo indicó que el tifón provocará fuertes vientos, oleaje e intensas lluvias en la mayor parte del país, particularmente la prefectura de Kagoshima.
El aire cálido y húmedo que rodea al tifón y un sistema independiente de alta presión provocaron fuertes lluvias en la ciudad de Gamagori, en el centro de Japón, donde un alud sepultó una vivienda con cinco personas adentro. Cuatro de ellas fueron rescatadas, pero una de ellas murió posteriormente, y la cuarta fue hallada inconsciente. Los trabajadores buscaban a la quinta persona, de acuerdo con el departamento de manejo de desastres de la ciudad.
En la isla meridional de Amami, por donde ya pasó el tifón, una persona fue derribada por una ráfaga mientras conducía una motocicleta, indicó la Agencia de Bomberos y Gestión de Desastres.
El tifón Shanshan se encontraba a unos 50 kilómetros al sur de la prefectura de Kagoshima el jueves por la mañana mientras se dirigía hacia el norte frente a las costas de la isla de Kyushu, provocando vientos de hasta 180 kilómetros por hora, de acuerdo con la agencia meteorológica.
A las autoridades meteorológicas y de gobierno les preocupan los grandes daños que se produzcan mientras el tifón atraviese lentamente el archipiélago japonés en los próximos días, amenazando con inundaciones y aludes, y paralizando el transporte, el comercio y las actividades diarias.
Durante una reunión de un grupo de trabajo el miércoles, el ministro de Manejo de Desastres, Yoshifumi Matsumura, dijo que el tifón podría acarrear niveles “sin precedentes” de vientos, oleaje, marejadas y aguaceros.
Fuente: El Universal