Corea del Sur retomó el domingo sus campañas de propaganda con altavoces en dirección al Norte, después de que Pyongyang lanzase hacia su territorio más de 300 globos cargados de basura, antes de amenazar con una “nueva respuesta”.
Las relaciones entre las dos Coreas están tocando mínimos, y en las últimas semanas ambos países se vieron involucrados en una campaña de lanzamientos de globos que, según los analistas, podrían desembocar en escaramuzas militares reales.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, suspendió el martes por completo un acuerdo militar de distensión que firmó con Corea del Norte en 2018, después de que Pyongyang enviara cientos de globos cargados de bolsas llenas de desperdicios, desde colillas de cigarrillos hasta excrementos de animales.
Ese pacto, firmado en una época de mejores relaciones diplomáticas entre los dos países técnicamente en guerra, tenía como objetivo reducir las tensiones en la península y evitar una escalada militar, especialmente a lo largo de la frontera militarizada.
Su suspensión completa permite a Seúl reanudar los ejercicios de disparos reales y las campañas de propaganda contra el régimen del Norte con los altavoces en la frontera, una técnica que se remonta a la guerra de Corea (1950-1953).
Fuente: El Universal