Israel declaró el lunes que está investigando un bombardeo en la Franja de Gaza el domingo que dejó varias víctimas civiles y que, según el ejército, tenía como objetivo a milicianos de Hamas.
“Según los primeros datos, se desató un incendio tras el ataque. Los terroristas se escondían en el sótano”, dijo Avi Hyman, portavoz del gobierno israelí en una conferencia de prensa.
“Estamos investigando. Cualquier pérdida de vidas, de vidas civiles, es grave y terrible”, añadió, asegurando que Israel “intenta limitar las víctimas civiles”.
Según Hyman, el ataque tenía como objetivo a dos miembros de Hamas responsables de “numerosos ataques en Judea y Samaria”, la denominación que algunos miembros del gobierno israelí usan para referirse a Cisjordania ocupada.
Al menos 50 personas murieron y decenas resultaron heridas el domingo en el bombardeo israelí de un centro para personas desplazadas cerca de Rafah, en el sur de Gaza, informó la oficina de medios del gobierno de Hamas en el territorio palestino.
“Otra atroz masacre fue cometida por las fuerzas israelíes en Rafah, que se ha cobrado hasta el momento la vida de 50 mártires y decenas de heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres”, indicó un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamas.
La Defensa Civil de Gaza confirmó el ataque contra ese centro, e indicó que alberga a unas 100 mil personas, y la Media Luna Roja Palestina señaló que el lugar “había sido designado por la ocupación [israelí] como zona humanitaria”.
Fuente: El Universal