Gildardo López Astudillo, uno de los líderes de Guerreros Unidos involucrado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y quien actualmente es testigo de la Fiscalía General de la República (FGR), es cuidado por 12 agentes de Servicio de Protección Federal, la cual le han pagado por su colaboración.
El Gil o El Cabo Gil, como le conocían en la estructura criminal, recibió cerca de un millón de pesos por su colaboración en la identificación del normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.
Esto debido a que su declaración permitió que las autoridades realizaran, en noviembre de 2019, una acción de búsqueda en la Barranca de la Carnicería, a más de 800 metros del basurero de Cocula.
De esa diligencia se enviaron seis fragmentos óseos a la Universidad de Innsbruck, quien confirmó que uno pertenecía a Christian Rodríguez Telumbre.
Fuente: Milenio
