Directivos del ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) confirmaron que “por situaciones específicas con los embarques planificados” desde el exterior, Cuba no dispone de harina de trigo para garantizar el pan de la “canasta familiar normada” hasta marzo próximo.
Zaily Pérez Hernández, directora comercial de la Empresa Cubana de Molinería, dijo a la prensa local que “hasta finales del mes de marzo no se logrará la estabilidad requerida para garantizar las cantidades de harina” y advirtió que “en los próximos días se enfrentarán severas afectaciones”.
La producción y comercialización de pan en Cuba se realiza mediante empresas estatales a través de la Libreta de Abastecimiento, sistema de racionamiento que a precios subvencionados garantiza a cada familia un pan por persona del tamaño de un puño. Esto es lo que se denomina “canasta familiar normada”.
En la venta libre participan empresas estatales, ahora con el anunciado desabastecimiento de harina, y comerciantes privados que importan por su cuenta y venden el producto a altos precios, sin que puedan cubrir el consumo nacional.
“La industria alimentaria no está exenta de las consecuencias del bloqueo económico, financiero y comercial que el gobierno de Estados Unidos impone a Cuba, y se complejiza el tema del arribo de los barcos que traen el producto”, dijo Pérez Hernández al señalar las causas de la nueva crisis.
Emerio González Lorenzo, directivo del Minal, apuntó que “en estos momentos, de los cinco molinos con que se cuentan, solo está activo el de la provincia de Cienfuegos (sur), que produce 250 toneladas diarias de harina, y se necesitan 700 para satisfacer la demanda del pan de la canasta familiar normada”.
El país dispone de cinco molinos, tres en La Habana, uno en Cienfuegos y otro en Santiago de Cuba (extremo este). Mensualmente se necesitan 20 mil toneladas de harina solo para producir el pan de la canasta familiar normada.
Cuba padece desde hace más de dos años una sostenida crisis económica caracterizada por el desabastecimiento de alimentos, medicinas, combustible y una abrumadora inflación, como resultado, según el gobierno, “de las incrementadas sanciones económicas de Estados Unidos”.
El país no ha logrado sobrepasar esta aguda crisis con producciones propias.
Fuente: Milenio