Jesús Utrilla | NV Noticias
A pesar de los fuertes vientos de norte que azotaban la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, un nutrido grupo de ciudadanos decidieron desafiar las inclemencias climáticas para marchar por la democracia y defender sus derechos. Cerca de mil personas se congregaron en el asta de bandera para iniciar una caminata por el bulevar Manuel Ávila Camacho hasta llegar al monumento de Los Niños Héroes en Boca del Río.
La movilización, que contó con la participación de organizaciones de la sociedad civil, líderes políticos, opinion leaders y sindicatos, tuvo como objetivo principal manifestar el rechazo a las 20 iniciativas de modificación constitucional presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero. Ataviados con playeras blancas y rosadas, los manifestantes portaban banderas de México, matracas, lonas y pancartas que expresaban su defensa del voto y la autonomía de organismos como el INE y el Poder Judicial.
Carlos Ronzón, uno de los participantes de la marcha, enfatizó que la movilización buscaba exigir el respeto al voto libre y sin intervención gubernamental ni del crimen organizado. Remarcó la importancia de las instituciones independientes construidas a lo largo de los últimos 50 años para equilibrar el poder y fortalecer la división de poderes en el país. Sin embargo, señaló que en la actualidad la democracia y las libertades se encuentran en peligro debido a las constantes violaciones a la ley electoral por parte del partido en el gobierno y a la estrategia de censura y persecución hacia aquellos con opiniones divergentes al presidente.
Ronzo lamentó la interferencia de servidores públicos federales y estatales en el proceso electoral, así como las amenazas y coacciones ejercidas por los llamados Siervos de la Nación sobre los beneficiarios de programas sociales. Además, condenó la violencia política perpetrada por el crimen organizado contra los actores políticos y la falta de acción del gobierno federal para garantizar la seguridad y justicia para todos los mexicanos, a pesar de su lema de “abrazos, no balazos”.
Por su parte, Arturo Mattiello Canales, presidente de la Asociación de Consejos de Participación Ciudadana, coincidió en que la marcha era una protesta pacífica a nivel nacional e internacional contra los intentos del presidente López Obrador por desaparecer las instituciones democráticas del país. Enfatizó que la movilización buscaba concientizar sobre los riesgos que enfrenta la ciudadanía ante un gobierno autoritario y la importancia de defender la democracia y las libertades individuales.
