Jesús Utrilla / NV Noticias
César Marín, quien fue detenido ilegalmente, tomó la decisión de acudir a la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la ciudad de Veracruz para presentar una queja contra el juez de primera instancia, Hazael Augusto Narváez Jiménez.
Relató que fue detenido el martes 16 de enero por elementos de la policía ministerial, basándose en una orden judicial que había perdido validez hace más de 13 años. Pasó tres días entre rejas sin haber cometido ningún delito, en una experiencia que describió como traumática e injusta.
El motivo de su detención se remonta al homicidio de su esposa, Mitzi S.D, hace más de una década. A pesar de que jamás se pudo demostrar su implicación en los hechos y se comprobó su inocencia, Marín se convirtió en el principal sospechoso en aquel entonces. Ahora, inexplicablemente, se ve nuevamente envuelto en un proceso judicial.
“Me vuelven a detener injustamente (el 16 de enero del 2024), en un proceso que ya se había llevado y como quien dice, este juez quiso hacer su propia justicia en el aspecto de culpar a alguien por tener una estadística más”.
Denunció la actuación arbitraria del juez Narváez Jiménez, quien parece haberse tomado la justicia por su cuenta. A través del proyecto Inocencia, busca la remoción del juez y planea presentar una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
Lamentó haber sido víctima de un sistema que no buscó la verdad, sino una fácil solución basada en sospechas infundadas.
Exigió una disculpa pública por parte de la Fiscalía General del Estado y que reconozca el daño infligido.
“Yo era el aún esposo de la persona que asesinaron pues yo fui el principal sospechoso, desafortunadamente no siguieron otra línea de investigación, ahorita volvieron hacia mí y esa es la injusticia que me están dando a mí, no hay justicia para la persona que tuvo este lamentable suceso y hacia mi persona”.
