“Hoy me he dado cuenta de que nunca volveré a verme así…”, escribía Selena Gomez este martes en sus historias de Instagram. Acompañando sus palabras, publicaba una fotografía de 2013 en la que aparece con un biquini de estampado de cebra a sus 21 años. La siguiente historia vuelve a ser ella, también en biquini, en una imagen reciente a sus 31 años, una década después.
“No soy perfecta, pero estoy orgullosa de ser quien soy… A veces me olvido de que está bien ser yo”, reflexiona en esta segunda imagen.
La cantante, actriz, productora y empresaria —tiene una marca de maquillaje, Rare Beauty— ha hecho un nuevo alegato sobre positividad corporal, y no es la primera vez. Ya lo hizo en febrero del año pasado después de que tuviese que acudir a las redes sociales a hacer frente a los muchos comentarios que se estaban generando en torno a su aumento de peso. Lejos de quedarse callada, lo que hizo fue callar las bocas de los usuarios que la criticaban revelando que se debe a la medicación que toma desde hace años para tratar el lupus que padece.
“Tiendo a retener líquidos y eso pasa muy a menudo”, explicó en TikTok.
“Solo quería animar a cualquiera que sienta algún tipo de vergüenza por lo que esté pasando, que nadie sabe la verdadera historia. Quiero que la gente sepa que es preciosa y maravillosa. Sí, tenemos días en los que nos sentimos mal, pero prefiero estar sana y cuidarme, y mis medicamentos son importantes y creo que me ayudan. Así que, bueno, no soy una modelo y nunca lo seré”, confesó ante su legión de seguidores (tiene 429 millones en Instagram y más de 59 millones en TikTok).
“Solo quería deciros que os amo y que gracias por apoyarme y comprenderme. Y si no lo hacéis, os podéis ir, porque sinceramente no creo que haya que avergonzar a las personas por eso [sus cuerpos]”, sentenció.
Fuente: El País