Alessandro Weller Cavallari
Afortunadamente existen personas con hambre de ayudar, y esto sucede con mayor fuerza cuando se identifican con la causa. Las condiciones sobre todo en países latinoamericanos, africanos y asiáticos, tienen evidentes necesidades que urge atender: la carencia de servicios de salud dignos y accesibles, la falta de infraestructura por sistema y capital humano para escolarizarse con calidad, ingresos insuficientes para garantizar su nutrición balanceada, y casi como consecuencia de las anteriores, aunque no precisamente como relación causa-efecto, la inseguridad en las zonas más marginadas, que se deriva de la urgencia por ganar algunos pesos que les permitan comer al día, o desarrollarse en espacios que no vulneren su integridad.
Ciertamente, no estaría innovando al proponer algún deporte como motor para atender cualquiera de estas causas: ya lo hace la FIFA con su programa Social Impact, en el que a través de campañas, promueven darle un espacio de desarrollo a grupos vulnerados por motivos específicos, como lo son raciales, de capacidades diferentes, y mujeres, ofreciéndoles las herramientas básicas para empoderar, emprender y agrupar.
Otro ejemplo muy admirable es Fútbol Con Corazón, una organización colombiana inspirada en “educar socioemocionalmente a niños y jóvenes utilizando el fútbol como herramienta pedagógica, construyendo tejidos sociales virtuosos con oportunidades futuras para sus beneficiarios”. Common Goal, apegado a los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), crea, replica y adapta soluciones financiadas por la gran comunidad que envuelve al fútbol, ya sean clubes, ligas o federaciones, propios jugadores, aficionados, y, sobre todo, patrocinadores, que a través de sus donaciones, ayudan a dignificar sus causas alrededor del planeta.
Los proyectos de esta naturaleza difícilmente son atractivos económicamente por su complejidad para generar utilidades, y se necesitan esquemas complicados para lograr llevarlos a cabo.
Hoy por hoy, el sistema de donaciones resulta el más atractivo para realizarlo por ciertos beneficios que algunos agentes económicos pueden detectar: tales como la imagen corporativa, la lealtad del consumidor, la permanencia de sus colaboradores, y la más interesante: una deducción de sus impuestos.
En México encontramos una limitación importante, las personas morales sólo podrán deducir hasta un 7% de sus utilidades fiscales del ejercicio inmediatamente anterior, y para las personas físicas, el mismo porcentaje, pero de sus ingresos. Eso sí, se deduce el 100% de este monto, pero el donatario se debe registrar como tal ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT) para que se reconozca el donativo.
Otro límite que enfrentan esta clase de organizaciones es la puesta en acción de sus proyectos por falta de legislación para lograrlo, lo que con el tiempo disuelve la energía que inicialmente iba bien dirigida. Y una limitante más que identificamos es la falta de presupuesto federal para las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), que a pesar de reconocerse decenas de miles de ellas como oficiales, y de acuerdo con la Fundación Corresponsables en su página web, sólo el 7% de las recaudaciones generadas en el 2022 provinieron del sector público.
Vale la pena reconocer estrategias de otros países para inspirar a través de la política fiscal mexicana, a los donantes para realizar esta práctica. Así como lo hace España, donde su estrategia ofrece beneficios fiscales para incentivar el desarrollo de las asociaciones beneficiadas a través de sus principales “socios inversionistas” ósea, donadores, tales como ajustes acorde a la cantidad donada, o premios a la fidelización, entre otros.
Existen obras de beneficencia en curso dentro de México, por ejemplo, el Club América realiza algunos esfuerzos como la creación de espacios de esparcimiento dignos para personas con discapacidades, o precisamente donaciones para organismos que cuidan de especies en peligro, del Medio ambiente en general, y patrocina becas de estudios en colaboración con la aseguradora GNP.
Nosotros detectamos tres pilares indispensables en los que se puede contribuir para lograr el bienestar integral de este tejido:
La educación. Dentro de estos proyectos no sólo proporciona conocimientos académicos, sino también habilidades sociales y valores, contribuyendo al desarrollo personal y comunitario. La combinación de estos elementos no solo fortalece la salud física y mental de los participantes, sino que también crea un entorno propicio para el aprendizaje y el crecimiento sostenible en el ámbito social.
La nutrición. Esencial para el rendimiento físico y mental de los participantes, mejora su capacidad para participar activamente en actividades deportivas y promover hábitos alimenticios saludables en la vida diaria.
La salud. Por su parte, garantiza que los beneficios del ejercicio se maximicen, previene enfermedades y mejora la calidad de vida.
En conjunto, nutrición, salud y educación forman un enfoque integral que potencia el impacto positivo de los proyectos deportivos en el desarrollo social de las comunidades.
Promover el voluntariado puede llevarse a cabo mediante diversas estrategias. En primer lugar, es fundamental difundir la importancia del voluntariado a través de campañas de concientización en comunidades universitarias y diversos medios juveniles. Además, establecer colaboraciones con organizaciones deportivas, clubes y escuelas puede facilitar la creación de oportunidades para los voluntarios.
La participación en eventos deportivos comunitarios y la promoción de programas de voluntariado en instituciones educativas son medios efectivos para atraer a nuevos participantes bajo tres principios: La empatía, como las ganas de una persona por ayudar en una causa donde se identifica. Globalización, como una oportunidad de interactuar con personas de contextos diferentes, ya sea por el equipo de trabajo o por las comunidades que se cubran. Y la responsabilidad, pues al menos como parte del sistema de educación superior en México, los universitarios deben cubrir horas sirviendo a una institución, idealmente de forma no remunerada, aunque este apartado podría tener sus letras pequeñas.
Después de revisar las formas de actuar de diversas organizaciones que usan al deporte como vínculo con grupos vulnerados para generar oportunidades, entendimos el marco de política fiscal para donatarios y donadores en México, así como los límites que se perciben en nuestro país. Incluso tras haber visto estrategias que incentiven esta cultura, como sucede en España, de valorar aquellas instituciones con obras socialmente responsables, y comprender las motivaciones que podrían tener los voluntarios alrededor del mundo para atender proyectos de esta naturaleza, queremos cerrar con algo más que sólo una crítica: una propuesta, un plan de acción.
Como fiel creyente del poder del fútbol, siendo el deporte más popular alrededor del mundo, creo que esta es el ancla perfecta para que a través de una Organización Sin Fines de Lucro, los donativos de personas física y morales, los subsidios y apoyos del gobierno, y la difusión de grandes instituciones globales, se construyan espacios de desarrollo integral.
Espacios de tiempo completo en los que niños y jóvenes de zonas con menores oportunidades, inspirados por el fútbol, puedan permitirse una educación de calidad, un sistema de nutrición balanceado y suficiente, y un programa de salud óptimo, con entrenamientos y competencias de su deporte favorito acompañados de revisiones médicas periódicas y tratamientos. Todo esto, en un espacio seguro y sostenible, que les permita mayores aspiraciones a las futuras generaciones de las comunidades beneficiadas, siendo posible gracias inicialmente a un maravilloso equipo de voluntarios, que posteriormente se convierta en generador de empleos para los locales que quieran seguir siendo parte de esta hermosa causa, y se acuerden siempre que en este juego de la vida, nadie debería quedar fuera de lugar.
Referencias bibliográficas:
- FCC. (s. f.). FCC. https://www.fcc.futbol/
- FIFA. (s. f.). https://www.fifa.com/social-impact
- – Common goal. (s. f.). https://www.common-goal.org/
- Contenidos. (2023, 27 noviembre). Organizaciones de la sociedad civil en México generan más de 54 mmdp. Corresponsables.com México. https://mexico.corresponsables.com/actualidad/organizaciones-de-la-sociedad-civil-en-mexico-generan-mas-de-54-mmdp-en-los-ultimos-14-anos
- Sanz, M. (s. f.). BENEFICIOS FISCALES DE LAS DONACIONES. EJEMPLOS PRÁCTICOS | PYMEF. https://pymef.org/beneficios-fiscales-de-las-donaciones-ejemplos-practicos/
- Donativos deducibles SAT. (s.f.). Servicio de Administración Tributaria. http://omawww.sat.gob.mx/documentossat/Documents/DonativosDeducibles.pdf
- Nuestras alas * Club América – Sitio oficial. (2023, 5 octubre). Club América – Sitio Oficial. https://www.clubamerica.com.mx/nuestras-alas/