Existe la creencia que cuando dos mujeres artistas triunfan tienen que llevarse mal por competitividad y es falso. A lo largo de 2023, Taylor Swift y Beyoncé han arrasado con sus giras, The Eras Tour y Renaissance, respectivamente. Millones de entradas vendidas, invitados de honor y puestas en escena de 10.
Tal ha sido el éxito que las dos decidieron llevar las giras a la gran pantalla. La de Pensilvania lo hizo primero y el 13 de octubre estrenó en cines una película sobre su concierto. Se preveía que iba a recibir una gran acogida entre los swifties, pero se superaron las expectativas, ya que durante el primer fin de semana en cartelera se recaudaron 128 millones de dólares por todo el mundo.
A la premiere celebrada en Los Ángeles acudieron varios amigos de Taylor y sorprendió la presencia de Beyoncé, quien quiso demostrar que no existía ninguna rivalidad, sino que se apoyaban mutuamente. De hecho, estaba tan orgullosa de que Queen B hubiera acudido que le dedicó unas bonitas palabras en Instagram.
“Estoy tan contenta de no saber nunca cómo habría sido mi vida sin la influencia de Beyoncé. La forma en que ella nos enseñó a mí y a todos los artistas aquí a romper las reglas y desafiar las normas de la industria. Su generosidad de espíritu. Su resiliencia y versatilidad. Ella ha sido una guía a lo largo de mi carrera y el hecho de que apareciera esta noche fue como un verdadero cuento de hadas”, escribió.
Y como no podía ser de otra forma, la intérprete de Cardigan no ha querido perderse este jueves la premiere de Renaissance, que verá la luz el 1 de diciembre. Ha llegado con un fabuloso vestido plateado siguiendo el estilo propuesto por Beyoncé.