Una jueza federal restableció ayer la orden de silencio que impuso a Donald Trump en el caso de Washington, que lo acusa de intentar anular su derrota electoral de 2020, denegando su solicitud de suspensión a la espera de apelación.
La orden prohíbe al ex presidente de Estados Unidos criticar al fiscal especial que lleva su caso, Jack Smith, o a los testigos que pudieran ser llamados a declarar sobre sus esfuerzos para anular su derrota.
La jueza de distrito Tanya Chutkan impuso la orden a petición del Departamento de Justicia. La levantó temporalmente el 20 de octubre después de que los abogados de Trump apelaron. Y revocó esa decisión este domingo por la noche, según el expediente del tribunal.
Una copia de la orden de la jueza restableciendo la mordaza no estaba disponible de inmediato. Trump ha llamado en el pasado al fiscal especial Jack Smith “lunático desquiciado” y “matón”, entre otros insultos.
El empresario se enfrenta a cuatro causas penales y ha hecho comentarios despectivos sobre los fiscales en cada una de ellas, así como contra la fiscal general del estado de Nueva York, que presentó cargos civiles por fraude contra él.
Trump se ha declarado inocente de los cargos de que conspiró para interferir ilegalmente en el recuento de votos y bloquear la certificación del Congreso de su derrota en 2020 ante el demócrata Joe Biden.
La semana pasada fue multado con 10 mil dólares por violar una orden de silencio que le prohíbe hablar de su secretaria y que fue impuesta el 2 de octubre por el juez Arthur Engoron.
Fuente: Milenio