El presidente de Rusia inició este jueves una visita a Kirguistán donde se reunirá con sus escasos aliados, en el primer viaje al extranjero desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de captura en su contra por la “deportación” de niños ucranianos.
Vladimir Putin ha evitado en los últimos meses importantes citas internacionales debido a esta orden de arresto, pero en este viaje no corre ningún riesgo porque este país de Asia central, una ex república soviética aliada de Moscú, nunca ratificó el estatuto de Roma, que da jurisdicción a la Corte de La Haya.
Israel reporta mil 300 muertes y Gaza cuenta mil 417 a seis días de conflicto armado
El presidente ruso llegó en la madrugada a Kirguistán para participar el viernes en la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), formada por varias ex repúblicas soviéticas.
La capital kirguisa, Biskek, amaneció este jueves acordonada por un masivo despliegue de seguridad con ocasión de la visita, que coincide con el vigésimo aniversario de la apertura de una base militar rusa en el país.
Putin se reunió con su homólogo kirguiso, Sadyr Japarov, e hizo alarde de los fluidos vínculos bilaterales.
“Nuestras relaciones se desarrollan con mucho éxito”, afirmó e hizo hincapié en el incremento de los intercambios comerciales, en un momento en que Kirguistán ha sido acusado de ayudar a Rusia a sortear las sanciones de las potencias occidentales, algo que este país niega.
Fuente: Milenio
