Era cuestión de tiempo. Max Verstappen sigue demostrando que no hay nadie que pueda ponerle un alto, al ganar el Gran Premio de Italia y establecer el récord en solitario con más victorias consecutivas en Fórmula 1, con 10 en esta temporada.
Sí, llevamos más de medio campeonato al hilo escuchando el himno de los Países Bajos y el de Austria en cada podio, con un Max que acabó con la igualdad que sostenía con Sebastian Vettel y sus nueve victorias en 2013.
Además, Sergio Pérez logró el segundo lugar en una carrera de lucha e insistencia que evitó que Ferrari festejara con sus dos pilotos en el podio, al rebasar a ambos en las últimas 20 vueltas, con Carlos Sainz Jr. como el miembro de Maranello que tuvo el honor y la consolación de festejar con el tercer puesto.
La carrera
Fue un comienzo atípico, con una largada que se retrasó 20 minutos debido a que el auto de Yuki Tsunoda se detuvo durante la vuelta de formación, por lo que tuvo que ser retirado para que la carrera pudiera comenzar.
La arrancada fue limpia y Sainz pudo defenderse bien de Verstappen, en tanto Checo inició su ataque sobre George Russell. El mexicano lo intentó en la vuelta 10 con un ataque por la parte exterior de la curva 1, pero el británico estiró la frenada para defenderse; Sergio insistió en el giro siguiente, pero George volvió a defenderse.
La pelea fue tal, que Checo y Russell salieron de pista en la chicana, por lo que el de Guadalajara tuvo que devolver la posición que había conseguido. Mientras tanto, Verstappen ganó la punta en la vuelta 15, cuando Sainz bloqueó su neumático en la primera curva, lo cual fue aprovechado por el neerlandés, quien no tardó en rebasar al español.
A Pérez le tomó tiempo, pero dejó atrás a Russell hasta el giro 16, cuando lo superó por el centro de la curva 1 y se colocó cuarto en la carrera. Los Red Bull comenzaron a doblegar a los Ferrari: Max se alejó de Carlos, en tanto Sergio redujo diferencia con Leclerc.
Llegó la vuelta 20 y comenzaron las detenciones a boxes en la parte delantera de la carrera: Sainz comenzó y Checo subió al tercer lugar, aunque heredó la punta una vuelta después, cuando Verstappen y Leclerc hicieron lo propio. El mexicano visitó los boxes en la vuelta 22, cambiando por la goma dura, con lo que se reintegró a pista en la séptima posición.
Con la detención del resto de pilotos, Checo volvió a la quinta plaza y subió al cuarto lugar cuando Lewis Hamilton se fue a pits después de alargar su stint hasta la vuelta 28, en la que Verstappen amplió su ventaja a cinco segundos sobre Sainz.
Mientras buscaba rebasarlo, Checo y Leclerc se tocaron cuando el tapatío trataba de meterse, con el monegasco cerrándose. Pese a todo, el incidente no pasó a mayores y ambos pilotos siguieron en pista.
Aunque el de Ferrari no se la dejó fácil, Pérez rebasó a Charles en la vuelta 32 en la curva 1 y logró meterse a zona de podio. Con 10 giros pendientes, Verstappen consolidó su dominio y se encaminó al triunfo, el del récord mundial.
En sus últimos esfuerzos, Carlos bloqueaba a Sergio, quien no podía superar a un español que no le dejaba espacio, al punto de que tuvo que devolver la plaza en el giro 45, ya que se salió de pista cuando lo superó.
El mexicano insistió y logró el rebase a la vuelta siguiente, colocándose en el segundo puesto a cinco vueltas de final. Leclerc incluso peleó la tercera plaza y rebasó a su compañero en el giro 47, aunque Sainz no tardó en recuperar la zona de podio.
Al final ganó Verstappen, aunque la ventaja de 12 segundos se redujo a 6, con Checo acercándose en los últimos instantes.
Fuente: Milenio
