Por José Luis Enríquez Ambell
Los artistas y cantantes más famosos coinciden en decir que en el mundo del espectáculo al final de cada presentación, cuando las butacas se vacian y las luces empiezan a apagarse, inicia la frialdad con soledad, pero también la realidad de saber que se vuelve al principio; o sea, con los amigos de verdad, que incluye a la familia.
Y es que los puestos públicos y el poder político casi siempre provee amigos de mentiras, pero también enemigos de verdad, a veces sin ni saber por qué, pues la intriga suele rondar casi siempre en la conducta humana de poderosos y en especial, de sus “cercanos”, mismos que no siempre resultan los más eficientes y eficaces.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador junco con nueve gobernadores este septiembre próximo darán su quinto Grito de Independencia la noche del día 15 – en un mes más – y un año después, en el 2024 para la misma fecha, el grito será seguramente más desolado, pues ya para entonces habrá gobernantes de la República y en entidades federativas; electas y electos.
Y logísticamente siempre existe el riesgo de que se presenten protestas ciudadanas, aunque en el quinto grito es menos intenso que en el sexto y último, y es donde se acrecenta esta posibilidad.
Infinidad de veces ni la lluvia contiene el fervor patrio, como tampoco la posibilidad de gritos e insultos, pero la autoridad responsable habrá de tener cuidado no sólo en el protocolo y programa artístico sino también, el cuidado para que el mal humor social – existente y evidente – no cruce la línea del respeto y la seguridad.
Este próximo día del Grito de Independencia, las voces de protesta social pueden ser motivadas por la inseguridad y violencia, y pueden hacerse notar, aunque en el 2024 serían en todo caso por el resultado a favor o en contra de las elecciones.
Por lo pronto, hombres y mujeres del poder en el régimen actual – federal y estatal – se alistan para la cena, cantar y entonar nuestro himno nacional sin dejar de gritar Viva México la noche del 15 de septiembre próximo.
DE SOBREMESA
A casi cinco años del régimen de don Andrés Manuel López Obrador, el actual momento de crisis por la Inseguridad y violencia, son las dos asignaturas más severas a casi 16 meses del cierre final, quizá por encima del desabasto de gasolina, quebranto hospitalario, la falta de los medicamentos para niños con cáncer e incluso el Covid, crisis económica y desempleo, la problemática de migrantes, la renuncia de servidores públicos, entre otros, ojalá no haya mayores vaivenes sociales en el devenir.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Si las condiciones climatológicas, sociales y económicas permiten, todo hace suponer que la plaza comercial “El Juguete” que construyen en la línea fronteriza de Xalapa y Emiliano Zapata, así como el puente distribuidor vial a la altura de “Las Trancas”, entre noviembre y diciembre de este año, ese polo de desarrollo económico será inaugurado a toda máquina y estando la familia de acuerdo.
UN CAFÉ NEGRO VERACRUZANO
Los efectos del Niño y la Niña que provocan las sequías, las tormentas y las inundaciones, y todos fenómenos relacionados con el agua, ya nos empiezan a pronosticar de posibles daños en lo material; ojalá, no alcance pérdidas humanas ni económicas. Analistas en la materia han venido recomendando ser cautelosas en ese sentido nuestras autoridades y población, sobre todo a quienes se ubican en vulnerabilidad por su zona de localización.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT DIVORCIADO
Las diferencias entre Poderes Constitucionales: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, parece que al menos continuarán. Y esta situación alcanzará la agenda política al nivel de personajes que hoy se encuentran privados de su libertad, y salgan de reclusión en venideros días, semanas o meses.
¡ ES CUANTO !
enriquezambell@gmail.com
