La manifestación de transportistas que tuvo lugar el 8 de julio en Chilpancingo, Guerrero, y que dejó un saldo de cuatro personas fallecidas, fue organizada por personas afines al grupo criminal conocido como “Los Ardillos” que opera en la zona y es señalado por la comisión de diversos delitos, informó la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.
Las movilizaciones se realizaron para exigir la liberación de dos de sus integrantes detenidos, precisó.
Una de las personas ligadas al grupo criminal es Gilmar Jaír Sereno Chávez de 39 años, vocero principal de los manifestantes, quien organizó manifestaciones similares en Quelchutenango, donde también exigían la liberación de una persona detenida y la salida de las fuerzas de seguridad.
El segundo líder y vocero de las protestas es identificado como el C. Guillermo Matías Marrón de 39 años, quien se autonombró como el presidente de la Organización de Comisarios de Guerrero. Es dueño de una empresa constructora y cuenta con diversas causas penales.
Hasta el momento se ha dado la instrucción de no caer en provocaciones incitadas por los manifestantes y de instalar una mesa de diálogo conformada por autoridades tanto estatales como federales para conseguir la liberación de funcionarios y elementos de seguridad retenidos: cinco de Guardia Nacional, cinco policías estatales, 2 servidores públicos de la Secretaría de Gobierno de Guerrero y uno de la Secretaría de Gobernación Federal. Todos se encuentran en buen estado de salud, detalló Rodríguez.
Fuente: El Financiero