El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este martes que el pueblo de Rusia estaba “unido como nunca antes” en un intento de proyectar confianza tras una revuelta de corta duración en territorio ruso.
El mandatario ruso realizó dichas declaraciones durante la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái -organizada por videoconferencia por India– y la primera cumbre multilateral de Putin desde que la rebelión armada de Wagner sacudió a Rusia.
La agrupación de seguridad asiática, fundada por Rusia y China, también dio la bienvenida a Irán como nuevo miembro, lo que eleva su membresía a nueve naciones.
Hablando por videoconferencia desde el Kremlin, Putin elogió a la organización por “desempeñar un papel cada vez más importante en los asuntos internacionales, hacer una contribución real para mantener la paz y la estabilidad, garantizar el crecimiento económico sostenible de los estados participantes y fortalecer los lazos entre los pueblos”.
Agradeció a los estados miembros por apoyar a las autoridades rusas durante el breve motín armado montado por el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y dijo que occidente había convertido a Ucrania en “un estado virtualmente hostil, antirruso”.
“El pueblo ruso está unido como nunca antes”, dijo. “La solidaridad y la responsabilidad por el destino de la patria fueron claramente demostradas por los círculos políticos rusos y toda la sociedad al presentarse como un frente unido contra el intento de rebelión armada”.
Los oradores anteriores evitaron las referencias directas a la guerra, al tiempo que lamentaron sus consecuencias globales.
En su discurso de apertura, el primer ministro indio, Narendra Modi, advirtió sobre los desafíos globales para los suministros de alimentos, combustible y fertilizantes, pero no mencionó la guerra en Ucrania.
También dio un golpe velado a Pakistán, diciendo que el grupo no debería dudar en criticar a los países que están “usando el terrorismo como un instrumento de su política estatal”.
“El terrorismo representa una amenaza para la paz regional y tenemos que emprender una lucha conjunta”, dijo Modi sin nombrar a Pakistán. India acusa regularmente a Pakistán de entrenar y armar a grupos insurgentes, una acusación que Islamabad niega.
En su discurso, el primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, denunció el terrorismo y defendió el papel de su país en la lucha contra él.
Fuente: El Financiero