Sabrina Carpenter se vio obligada esta misma semana a cancelar su concierto en el Auditorio Keller en Portland, en el estado de Oregón, poco antes de que comenzase, si bien en aquel momento los fans que ya se estaban congregando no sabían bien el porqué de tan repentina suspensión del show.
La cantante, aún con el shock en el cuerpo, dejó un comunicado en sus redes sociales para sus seguidores explicando que el concierto no podía de ninguna manera llevarse a cabo y que pronto lo reubicarían con una nueva fecha, si bien no decía tampoco cuál era el motivo de la cancelación.
“Portland, no sabes cómo me parte el corazón, siendo esto lo último que querría hacer, pero debido a unas circunstancias imprevistas no podremos actuar esta noche. Se les devolverá el importe. Los reembolsos llegarán a través de su punto de venta. Estamos dando lo mejor de nosotros mismos para poder reubicar el concierto más adelante. La avenida estará cerrada por la tarde-noche, por favor tengan cuidado y lleguen a casa seguros”, escribió la cantante de Nonsense.
Finalmente, era la revista Rolling Stone quien daba la razón por la que se había suspendido el espectáculo: una “probable amenaza de seguridad”, según las palabras de AEG Presents, los promotores del show. Y esa amenaza no era otra que una bomba, como explicó el teniente Nathan Sheppard de la Oficina de Policía de Portland.
“Los empleados del Crystal Ballroom nos avisaron después de recibir una llamada telefónica de una persona anónima que decía que iba a volar por los aires el lugar”, declaró Sheppard. En ese emplazamiento iba a tener lugar en un primer momento con concierto de Carpenter, antes de que se cambiase para dar cabida a más asistentes.
Sin embargo, y ante la posibilidad de que el objetivo fuese el concierto y no el lugar, se prefirió su cancelación. “Si bien la amenaza no estaba dirigida específicamente al Auditorio Keller, Sabrina y los organizadores del evento acordaron que, por precaución, se cancelara el espectáculo”, puntualizó el representante de la empresa promotora.
“Además, se han tomado medidas para garantizar que el público saliese del recinto con calma, rapidez y seguridad”, añadió, como no especificar el motivo de la cancelación para que los asistentes no entrasen en pánico y se produjesen avalanchas, que en estos casos pueden resultar mortales.
Durante esa noche, la policía de Portland estuvo realizando patrullas adicionales alrededor de ambos lugares debido a la amenaza, si bien aforunadamente “nada explotó”, como informó Sheppard. Los fans de Carpenter, que han recordado otros momentos difíciles como los que vivió Ariana Grande en Mánchester, le han mandado su apoyo y han entendido perfectamente las razones de la cancelación.
Fuente: 20 Minutos
