John Ackerman, fundador de la Convención Nacional Morenista, advirtió del riesgo de que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se convierta en “otro PRI” por algunos problemas internos.
“Sí hay un riesgo de que Morena repita el viejo sistema priista, esta posibilidad de que Morena se convierta en otro PRI sí es una preocupación real y contra eso estamos luchando”, explicó.
En entrevista, el también investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM señaló que el problema en Morena no es el debate o las discusiones sino la llegada al partido de “los chapulines (…) que traen el chip del viejo régimen, llegan no para apoyar el avance del nuevo régimen, si no llegan para seguir haciendo sus mismas prácticas viejas y caducas”.
“El problema no es el divisionismo, este hecho de que estamos debatiendo abiertamente los problemas, los retos, el pasado, presente y futuro del partido debe ser algo muy natural, esos son características de un partido de izquierda y de un momento democrático”.
Ackerman advirtió que algunos sectores del partido quisieran que Morena funcione como el PRI, en el sentido de que “la ropa sucia se lava en casa”, pues está convencido de que si el partido “va a hacer las cosas diferentes” tiene que estar abierta a la discusión.
El también director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS), de la UNAM, puso como ejemplo el caso de Mario Delgado y Citlalli Hernández, dirigente nacional y secretaria general del partido, respectivamente, sobre el alargamiento de su mandato sobre una de las causas que afectan a Morena.
“Creamos Morena para hacer las cosas de otra manera, no somos iguales y una de (las diferencias es la) no reelección, no aferrarse a los cargos, no hacer chicanas legales y es justamente lo que estamos viendo en este caso”.
Ackerman, quien también tiene un programa de entrevistas en TV UNAM, aseguró que Delgado y Hernández no quieren dejar la dirigencia nacional del partido.
“Su término es muy claro, nadie está inventando nada, ahí lo dice en las resoluciones de Tribunal Electoral, la misma convocatoria para renovar la dirigencia en 2020, que es un periodo de tres años, lo que dice el estatuto es absolutamente transparentes la luz del día que su periodo termina el 31 de agosto, pero no quieren cumplir con la ley.
“Entonces de última hora, literalmente la media noche antes de la celebración del Congreso Nacional Ordinaria del 17 de septiembre cuelan por ahí en un tercer transitorio, un artículo que les extiende un año más su mandato y obligan a la asamblea a votar a mano alzada sin que la gente realmente supiera aquí estuvieran votando”.
“Si eso no es la repetición de las viejas prácticas priistas, pues díganme qué es”, apuntó.
Ackerman coincidió lo parecido de este escenario con lo ocurrido hace unas semanas en el PRI cuando el Consejo Político Nacional del Revolucionario Institucional aprobó ampliar el mandato de Alejandro Moreno hasta después del 2024, aunque en ese caso, el INE invalidó la decisión.
“Eso es muy triste. Podemos decir muchas veces que no somos iguales y no lo somos. Yo no estoy afirmando que Morena es igual al PRI, lo que estoy diciendo es que este tipo de acciones provienen de una caja de herramientas priistas y si nosotros usamos esta caja nos parecemos bastante al PRI, entonces cuidemos las formas que también es el fondo”, abundó.
Fuente: Milenio
