La inflación en Méxicomoderó su avance en la primera mitad de marzo, pero el índice subyacente se resiste a mostrar una tendencia clara a la baja, ante las presiones persistentes en los precios de los servicios, que alcanzaron un nuevo máximo en 20 años.
El INEGI informó que el índice general subió 7.12 por ciento a tasa anual en la primera quincena de este mes, su menor nivel en poco más de un año, ante la desaceleración en el índice no subyacente, que se ubicó en 4.15 por ciento, la cifra más baja desde febrero del 2021.
Por su parte, el índice subyacentese fijó en 8.15 por ciento, y se desaceleró por tercera quincena consecutiva, pero a un ritmo lento y sumó siete meses por encima del 8 por ciento.
Los precios de las mercancías han comenzado a ceder, pero los costos de los servicios siguen avanzando y se ubicaron en 5.68 por ciento en la primera mitad de ese mes, a tasa anual, niveles que no se observaban desde febrero de 2003.
“Si bien la inflación subyacente anualestá disminuyendo, y la inflación quincenal subyacente ya no registra máximos históricos, está bajando a un ritmo muy lento, debido a que las presiones siguen siendo elevadas y generalizadas”, señaló Iván Arias, economista de Citibanamex.
Consideró que la persistencia de la inflación subyacenteelevada está cada vez más relacionada con el componente inercial y crecientes presiones por el lado de la demanda.
Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex, consideró que debe preocupar la resistencia a la baja que muestra la inflación subyacente. Señaló que en este rubro hay contrastes entre las mercancías que muestran menores presiones, pero los servicios continúan con lecturas “bastante elevadas”.
Explicó que esto se debe a varios elementos, como el hecho de que la inflación de vivienda quincena tras quincena muestra lecturas que son superiores al promedio histórico, y presiones con lo que tiene que ver son alimentos fuera de casa y servicios de turismo.
Fuente: El Financiero
