Tres días después de que cinco jóvenes murieron en Nuevo Laredo, cuando la camioneta en la que viajaban fue baleada presuntamente por militares, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer su versión, en la que reconoce que “personal militar accionó sus armas de fuego”, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) informó que abrió una carpeta de investigación sobre el caso.
De acuerdo con la información difundida por la Sedena, “aproximadamente a las 04:50 am del domingo 26 de febrero de 2023, el personal militar de una base de operaciones desplegado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, realizaba reconocimientos en el área urbana de ese municipio, en apoyo a la estructura de seguridad pública, cuando oyeron disparos de armas de fuego, poniéndose en alerta, avanzando a la dirección donde se escucharon; posteriormente, visualizaron un vehículo tipo pick up con siete individuos a bordo, quienes se trasladaban a exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas, cuyos integrantes, al observar la presencia de las tropas, aceleraron de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado.
“De esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego, suceso que actualmente diversas autoridades se encuentran investigando para determinar la veracidad de los hechos”.
La dependencia no aclara si los elementos que accionaron sus armas dispararon contra la camioneta en que viajaban los jóvenes, una pick up blanca de modelo reciente que presentaba al menos 10 impactos de bala en el parabrisas, lo que indica que le habrían disparado de frente. Tampoco informa si se encontraron armas en el vehículo.
Fuente: El Universal