El pasado lunes 20 de febrero, Rusia probó un misil basáltico intercontinental mientras el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se encontraba en Ucrania con el mandatario Volodímir Zelenski. Sin embargo, los informes dicen que “falló” en su demostración.
El país norteamericano dijo no ver este actuar como una anomalía o una escalada, dado que el Kremlin de Moscú usó la línea de prevención de conflictos para notificar al gobierno americano —con anticipación— sobre la prueba del misil, al menos así lo confirmaron los funcionarios de E.U. al medio de comunicación internacional CNN —el pasado martes—, con mucho hincapié en que no representaba ningún riesgo para su país.
La prueba fue de misil fue de un SARMAT pesado con capacidad nuclear. El Heraldo Digital ya te había hablado de él, es el apodado Satán II, o al menos así lo ha catalogado la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) debido a su poder de destrucción. En sí, esta arma ha sido clasificada como una de las más peligrosas, de acuerdo con el jefe de la agencia de investigación aeroespacial de Rusia. Pesa 208 toneladas, es capaz de transportar ojivas nucleares y ya estaba planeada su demostración. Esto porque Vladímir Putin tenía pensado lanzarla para “conmemorar” el primer aniversario de la guerra con Ucrania.
Fuente: El Heraldo de México
