Durante la venta anual de la colección Royal and Noble de Sotheby’s en enero, la estrella de televisión estadounidense Kim Kardashian compró el collar conocido como la cruz de Attallah, de diamantes y amatista, usado anteriormente por Diana, princesa de Gales.
El colgante, que pesa 5.25 quilates, se vendió por 197 mil 453 dólares (160 mil libras), casi el doble de la estimación previa a la subasta.
El colgante con incrustaciones de diamantes y zafiros fue diseñado originalmente en la década de 1920 por el joyero de la corte, Garrard, y más tarde se convirtió en parte de la colección de Naim Attallah, un empresario y escritor palestino-británico. Attallah era el ex director ejecutivo de marcas en Asprey y Garrard y amigo de Diana.
El legado del collar y su asociación con Diana, han asegurado su lugar en la rica historia de la moda. Que se haya convertido en parte de la colección de Kim Kardashian es un recordatorio del poder de la celebridad para impulsar el valor económico.
Cómo una asociación con la celebridad más transitoria de la era de las redes sociales afectará la longevidad de los recuerdos de la moda es menos seguro.
Fuente: El Financiero