A través de un escrito de 14 páginas, un juez de distrito de Estados Unidos negó la solicitud presentada por Benjamín Arellano Félix, exlíder del Cártel de Tijuana, para su liberación anticipada, por lo que permanecerá en prisión hasta 2033.
La petición del criminal, que hoy tiene 69 años, fue enviada en abril del año pasado bajo el argumento de que, por su avanzada edad y estado de salud, su estancia en reclusión durante la pandemia por Covid-19 podría representar un riesgo.
“Arellano merece el severo castigo impuesto por la Corte”, fue una de las consideraciones incluidas en la moción del juez Larry Burns, quien confesó en años anteriores que habría sentenciado al líder criminal a cadena perpetua si su acuerdo de culpabilidad no hubiera limitado la condena a 25 años, según informó The San Diego Union-Tribune.
“Su liderazgo [al frente del Cártel de Tijuana] fue despiadado e inhumano”, añadió el juez en su escrito. Larry Burns es quien, en 2012, dictó la sentencia carcelaria al exlíder del también llamadoCártel de los Arellano Félix (CAF), luego de que se declarara culpable por los cargos de asociación delictiva y conspiración para lavar dinero.
En aquel año, el jefe criminal apodado como “El Min” admitió que entre 1992 y 1997 se había encargado, personalmente, de dirigir los asesinatos de diez personas.
Benjamín Arellano Félix, también conocido como “El Señor”, “Licenciado Sánchez” o “Licenciado Alegría”, fue arrestado en 2002 en el estado de Puebla. Su proceso de extradición inició en 2007 y fue hasta cuatro años después, en 2011, que fue entregado a EEUU.
Los argumentos de Arellano Félix para pedir su liberación
El 26 de abril de 2022, Benjamín Arellano Félix interpuso ante Corte del Distrito Sur de California una petición para ser liberado luego de haber cumplido sólo 11 años de su condena.
Uno de los principales argumentos expuestos ante las autoridades fue su delicado estado de salud, ya que padece enfermedades como hipertensión, obesidad y disfunción hepática. Dichas afecciones, mencionó el otrora dirigente del CAF, lo pondrían en riesgo considerando el contexto de la pandemia por Covid-19.
Este razonamiento fue desechado por el juez Burns debido a que en el Centro Penitenciario Lee de Jonesville, Virginia (donde el capo está recluido) no se han detectado casos del virus y tanto los empleados como los prisioneros están vacunados. Sumado a ello, el magistrado reflexionó que las dolencias “que la edad trae consigo” ocurrirían dentro o fuera de prisión.
Su proceso de “rehabilitación” fue otra de las razones expuestas por Benjamín Arellano Félix al pedir su libertad, pues aseguró que ha tenido modificaciones en su conducta e incluso, como creyente y practicante del cristianismo, “se dedica a ayudar a quienes lo necesitan”.
Fuente: Infobae