José Domingo Figueroa Palacios, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), estimó que la economía mexicana crecerá 1.2% en 2023, una tasa que está muy por debajo de su potencial de crecimiento anual.
“Para México el 2023 luce difícil, con una expectativa de crecimiento del PIB de 1.2%, que si bien es positiva, queda muy por debajo del 2% que podría considerarse el potencial de crecimiento actual y está sujeto a fuertes riesgos a la baja”, manifestó el ingeniero civil con maestría en Planeación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunado a esto, el crecimiento económico para México puede ser incluso menor en 2023 si se concreta una recesión en Estados Unidos, si persiste una inflación más elevada de lo esperado y si se continúa con una política monetaria más restrictiva a lo previsto tanto en Estados Unidos como en México.
También la tasa de producto interno bruto (PIB) puede ser afectado directamente por un llamado a un panel para resolver las controversias en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) sobre la política energética de la actual administración, así como por las presiones en las finanzas públicas ante la falta de ingresos producidas por un menor crecimiento económico y por los problemas financieros y operativos de Pemex.
Además, el rumbo de la economía mexicana puede ser golpeado por un entorno financiero internacional agitado por los riesgos geopolíticos y problemas presupuestales en Estados Unidos.
El presidente del IMEF comentó que habría un mejor escenario para la economía mexicana si se concreta y aprovecha la relocalización de eslabones de las cadenas de suministro o reshoring de América del Norte.
“Sin embargo, este escenario requeriría hacer cambios radicales en algunas políticas gubernamentales, especialmente la política energética, lo que parece poco probable”, comentó Figueroa Palacios.
En México, el entorno político comenzó con fuertes sacudidas, primero con la captura de Ovidio Guzmán en la ciudad de Culiacán y luego con la elección de la ministra Norma Piña como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quien el presidente del IMEF le deseó el mayor de los éxitos por el bien del país.
Adicionalmente, agregó, la Secretaría de Hacienda propuso a Omar Mejía Castelazo para integrarse a la Junta de Gobierno de Banco de México como subgobernador, en sustitución de Gerardo Esquivel.
Las perspectivas del IMEF para 2023 tuvieron mínimos cambios respecto a diciembre; sin cambio se mantuvieron estas previsiones: un crecimiento del PIB de 1.2%, una inflación de 5.1%, un déficit público de 3.7% del PIB y un déficit de cuenta corriente de 0.9% del PIB.
Las variables que se ajustaron fueron la tasa de interés de referencia monetaria, a 10.255, el tipo de cambio de la moneda mexicana para el cierre del año, a 20.60 pesos por dólar, y el cambio en personas asegurados del IMSS, a 409 mil empleos formales.
Fuente: Forbes
