Desde que anunciaron su separación en febrero de 2021, Kanye West, el padre de sus cuatro hijos, ha utilizado habitualmente las redes sociales para convertir sus problemas domésticos en un conflicto de dominio público.
Kardashian, por su parte, dice que está tratando de mantener toda la negatividad lejos de sus hijos. En una nueva entrevista para el podcast “Angie Martinez IRL“, se sinceró sobre tener que fingir que todo está bien, para que Ye pueda tener una relación sana con North, Chicago, Saint y Psalm.
“Podría estar pasando por algo, pero si estamos yendo a la escuela y ellos quieren escuchar la música de su papá, no importa lo que esté pasando en el mundo, tengo que tener esa sonrisa en mi cara y poner su música y cantar con mis hijos y actuar como si nada estuviera mal”, le dijo a Martínez mientras grababa en la oficina de Kim Kardashian. “En cuanto los dejó en la escuela, me pongo a llorar”.
La fundadora de Skims, aseguró que está en comunicación con los profesores de sus hijos y que sabe que sus compañeros no les están diciendo los chismes a los pequeños West: “Ninguno de los chicos les ha dicho nunca nada a mis hijos”, aseguró la celebridad. Kim también explicó que controla todos los medios que consumen, vigilando su acceso a Internet y lo que se emite en la televisión de su casa. Su hija North es la única que tiene redes sociales, y es una cuenta de TikTok en el teléfono de la Kardashian.
Emocionada, Kim Kardashian recordó que ella misma, hija de divorciados, tuvo el mejor padre en el difunto abogado Robert Kardashian y que lo único que quiere para sus hijos son buenos recuerdos de su propio padre. Aún así, la crianza compartida con Kanye West, después de su divorcio es “muy difícil”.
Fuente: Glamour
