Los precios del petróleo subieron por cuarto día consecutivo, ante la disminución de las reservas de crudo, diésel de calefacción y combustible para aviones en Estados Unidos, justo cuando un temporal invernal azota el país.
Los futuros del crudo Brent ganaron 74 centavos (0.9 por ciento), a 82.94 dólares, acorde con la subida de alrededor de 2.7 por ciento en la sesión anterior.
Los futuros del crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI), que alcanzaron su nivel más alto desde el cinco de diciembre, subieron 81 centavos (uno por ciento), a 79.10 dólares el barril.
Ambos contratos referenciales subieron ayer después de que los datos del gobierno mostraron que los inventarios de crudo estadunidenses cayeron mucho más de lo que esperaban los analistas, registrando un descenso de 5.89 millones de barriles en la semana que finalizó el 16 de diciembre.
Las existencias de destilados, que incluyen el diésel de calefacción y el combustible de aviación, también descendieron, en contra de las expectativas de un aumento, en lo que Stephen Brennock, analista de PVM, calificó como:
“Un informe de la EIA sobre las existencias abrumadoramente favorable para los precios”.
La caída de los inventarios se produce en un momento en el que la demanda de diésel de calefacción se disparará debido a la llegada de una fuerte tormenta invernal a Estados Unidos, con vientos bajo cero en el sur de Texas y temperaturas mínimas récord en Florida y los estados del este.
También se espera que aumente el consumo de combustible para aviones con el auge de los viajes por las fiestas de fin de año, aunque la demanda de combustible para el transporte podría reducirse si la tormenta impide viajar.
Sin embargo, las preocupaciones sobre la demanda derivadas del auge del covid-19 en China y el temor a una recesión mundial podrían mantener a raya los futuros del petróleo.
China puede estar teniendo problemas para llevar un recuento exacto de las infecciones por covid a medida que experimenta un gran repunte de casos, declaró un funcionario de alto rango de la Organización Mundial de la Salud, en medio de la preocupación por la falta de datos procedentes del país.
Fuente: Milenio