Christina Ricci vuelve a la pantalla chica para unirse a la nueva familia Addams de la serie de Netflix, pero ésta vez no la veremos como Merlina sino debajo de otro enigmático personaje. En medio de la promoción de la producción, la actriz reveló que tuvo que vender su exclusiva colección de bolsos para poder pagar su divorcio hace un par de años.
La estrella de Hollywood se casó en 2013 con James Heerdegen, productor de cine; sin embargo, en 2020 anunciaron su separación, la cual se complicó meses después cuando la actriz denunció haber sufrido maltratos físicos y abuso emocional por parte de su ex esposo.
De acuerdo con el medio estadunidense Page Six, ambos presentaran órdenes de alejamiento; la de Christina Ricci fue otorgada y la de Heerdegen denegada. El proceso de divorcio se prolongó por varios meses y, finalmente, en abril del 2021 llegaron a un acuerdo sobre la custodia de su hijo, Frederick ‘Freddie’ Heerdegen, de 8 años.
No obstante, la batalla legal terminó afectando la fortuna de la actriz, de 42 años, que ha trabajado en la industria del entretenimiento desde que era una niña, por lo que se vio obligada a poner en venta varias de sus pertenencias.
Y es que Christina Ricci ha desarrollado una pasión por la moda y a lo largo de su carrera adquirió exclusivos bolsos, varios de ellos de la casa de modas Chanel, gracias a ello fue que pudo cubrir los gastos del divorcio.
“Hay ciertas cosas que he coleccionado, bolsas, en concreto. Tuve una gran colección de bolsas Chanel durante un tiempo, pero vendí muchas de mis cosas”, contó en una entrevista para la revista Sunday Times Style.
Fuente: Milenio
