En 2016 el director Libanés Alek Keshishia grababa los ensayos que Selena Gómez hacía con vestuario, bailarines y banda para su gira Revival. Ella estaba inmersa en la planeación y la identidad del show, revisaba su vestuario, maquillaje, bailaba, cantaba, revisaba luces y el set list, todo estaba listo para cantarles a sus seguidores.
El último día de los ensayos hubo un quiebre que quedó evidenciado en el documental que se estrenó este 4 de noviembre por Apple TV+, Selena Gómez: Mi mente y yo dirigido por Keshishia, exactamente en el minuto seis:
“Esto apesta, todo se ve muy mal, no tengo ni idea de qué estoy haciendo”, dice entre llantos y ante la sorpresa de sus amigas, organizadores de la gira y quienes la acompañan.
“¿En qué parte sientes eso?”, le pregunta una de sus amigas: “Desde el comienzo”, dice Selena ahogada en lágrimas, “las voces en mi cabeza me dicen que estoy perdida, que luzco mal en la pantalla y que esto apesta”. Selena sufría un ataque de pánico y con este hecho inicia el documental en el que la artista expone lo que ha pasado con su vida desde ese momento hasta ahora.
Keshishia contó que la clave de este tipo de documentales es la empatía y querer decir la verdad y por eso tarda tantos años en hacerlos, “porque me enamoro profundamente de una persona y casi me convierto en su pareja durante un tiempo. Tiendo a desarrollar amistades muy profundas y esa confianza es lo que se ve en la pantalla”.
Sobre lo que muestra Selena Gómez no solo con el tema de su salud mental sino también con el lupus que padece, dice que hubo mucha humanidad, pero no es un trabajo fácil: “Hay días en los que filmo y estoy con la cámara durante ocho horas, y termino el día y probablemente nada de eso quedará. Para conseguir esa intimidad real, tienes que ser paciente. Realmente tienes que estar presente día tras día. Se requiere un cierto tipo de fe y no forzar que algo suceda para poder capturar momentos que son mágicos y reales”.
En una crisis de lupus Selena le dijo a Keshishia que siguiera grabando, él mismo le preguntó si estaba segura y ella le dijo que sí, “en ese punto nuestra confianza era muy profunda. Y ambos queríamos que la película ayudara a otras personas”.
Lo mismo pasa cuando canceló la gira o entró a un centro psiquiátrico y le diagnosticaron trastorno bipolar, cuando llegó la pandemia y tuvo otra crisis, todo eso queda evidenciado en el documental, “acumulé más de 200 horas de grabación desde ese 2016, cerca de 15 años de sus diarios. Ella me dio dos grandes cajas de sus diarios. Tenía todas las fotografías, todas las películas caseras de ella, una gran cantidad de material que reduje a 93 minutos”.
Cuando Selena lo vio hubo lágrimas, era mostrar su vida sin filtros, con sus crisis, miedos y más, para que quien esté luchando con la salud mental sepa que no está solo, por eso al final del documental se comparte una línea de ayuda y una página web.
Detrás del glamour y el estrellato hay mucho más que fama y dinero y este documental es una muestra de ello
Fuente: El Colombiano