A las 10:00 horas, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrentará la primera de dos audiencias en las que podría definirse su libertad o bien continuar preso e ir a sendos juicios en los que la Fiscalía General de la República (FGR) pide, en total, más de 60 años de cárcel en su contra por los casos de Agronitrogenados y Odebrecht.
En este par de audiencias que se llevarán a cabo en el Centro de Justicia Penal Federal del reclusorio Norte, Emilio Lozoya buscará llegar a un acuerdo reparatorio con la FGR y Pemex pagando una suma millonaria a cambio de que se cancelen este par de procesos en su contra.
En agosto pasado, el funcionario durante el gobierno de Enrique Peña Nieto ofreció entregar 10 millones 700 mil dólares como reparación del daño ocasionado por estos actos de corrupción.
En un primer momento, la empresa productora del Estado habría aceptado la oferta; sin embargo, al enterarse de este preacuerdo, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que dicho monto era muy bajo.
Enseguida, la apoderada legal de Pemex, Dairén Zambrano, informó a las autoridades jurisdiccionales que no se había conseguido llegar a un acuerdo reparatorio, por lo que en esta ocasión, si Emilio Lozoya busca su libertad por esta vía, la suma ofrecida tendrá que ser superior. De concretarse un acuerdo reparatorio, el Ministerio Público de la Federación le otorgaría un criterio de oportunidad que implicaría también en convertir al ex director de Pemex en testigo colaborador en su propia denuncia realizada en contra de varios actores políticos como los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón, Peña Nieto, así como Luis Videgaray, Ricardo Anaya, entre otros, por presuntos actos de corrupción.
Para llegar a un acuerdo con las autoridades, Emilio Lozoya también ha solicitado que se cancelen los procesos y las órdenes de aprehensión que pesan en contra de su madre Gilda Susana Austin, su hermana Gilda Susana Lozoya, quien fuera su esposa Marielle Helene Eckes.
Fuente: Milenio
