Los primeros migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos hacia la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana llegaron durante, informaron distintas fuentes.
El hecho se produjo luego de que el pasado miércoles el Gobierno estadounidense emitió una medida conjunta con el mexicano para retornar de forma inmediata a aquellos migrantes del país suramericano que ingresen de forma irregular por la frontera.
Aunque según el Departamento de Seguridad Nacional, esta medida es “para reducir la cantidad de personas que llegan a nuestra frontera sudoeste y crear un proceso más ordenado y seguro para quienes huyen de la crisis humanitaria y económica en Venezuela’’; activistas señalan que se trata de una política que pone a la deriva a los migrantes.
Hasta el momento se sabe que fueron alrededor de 250 los migrantes deportados por el puerto fronterizo de El Chaparral.
Uno de ellos, el joven José Luis Acosta, compartió a medios que luego de estar seis días preso en un centro de detención migratorio en Calexico Estados Unidos, fue trasladado a San Diego y de ahí deportado esta mañana a Tijuana sin que le dieran ninguna información.
Otro caso es el de Cristhian Rangel, originario de la ciudad de Maracaibo, quien contó que cruzó el 10 de octubre por la garita de Mexicali, se entregó a las autoridades migratorias estadounidenses y estuvo preso ahí hasta la mañana de este viernes sin saber sobre esta nueva ley migratoria.
“Me enteré porque otra de las personas leyó la noticia en su celular y nos pareció injusto, pues yo ya estaba antes de que comenzara la ley y no tenían por qué deportarme”, dijo.
Los migrantes ahora tienen la incertidumbre de qué van a hacer con sus vidas en esta ciudad que no conocen, aunque tienen claro que no pretenden ir a los albergues porque “ahí son como presos” y algunos refirieron que buscarán cómo establecerse, mientras que otros buscarán la manera de seguir intentando cruzar hacia Estados Unidos.
Fuente: El Financiero