Carlos III culminó este viernes en Gales su gira por el Reino Unido como nuevo monarca, antes de velar por la noche el féretro de su difunta madre, Isabel II, junto a sus hermanos en la “vigilia de los príncipes” en Londres.
“Diolch o galon ichi am eich geiriau caredig” (“gracias de corazón por sus amables palabras”), dijo en galés tras recibir el pésame del Parlamento regional, que visitó junto a su esposa Camila, reina consorte, tras un servicio religioso en la catedral Llandaff de Cardiff.
La muerte de la reina, símbolo de unidad durante siete décadas, impulsó el sentimiento independentista en Gales, al igual que en Escocia e Irlanda del Norte, por lo que esta gira de Carlos III se considera crucial.
“Espero que Gales sea independiente. Por supuesto perturbaría nuestra economía porque dependemos de la economía del Reino Unido, pero creo con fuerza en la independencia”, dijo a la AFP Zahra Ameri, de 22 años.
Sin embargo, cientos de admiradores acogieron con banderas galesas, blancas y verdes con un dragón rojo, a Carlos III en Cardiff.
El nuevo monarca pasó 20 minutos estrechando manos, mientras la multitud gritaba “¡hip, hip por el rey!” y “¡Dios salve al rey!”.
“Le di la mano y le dije ‘siento el fallecimiento de su madre’. Me contestó ‘gracias, significa mucho para mí'”, explicó a la AFP Sharon Driscoll, de 48 años, que acudió con su hija Ffion de 14.
“Qué orgulloso debe estar de ver tanta gente”, agregó sin poder contener las lágrimas.
Cerca de allí, unos pocos manifestantes antimonárquicos enarbolaban pancartas que pedían “Abolición de la monarquía”, “Ciudadano no súbdito” y “Democracia ya”. Pero, mucho menos numerosos, sus abucheos quedaron apagados por una ovación.
Fuente: El Universal
