Luego de que el juez Marco Antonio Fuerte Tapia determinó mantener la medida cautelar de prisión preventiva justificada, Jesús Murillo Karam permanecerá en el reclusorio Norte por el caso Ayotzinapa, cuya “verdad histórica”, dijo el ex procurador, no han podido “tirar”.
Durante su único mensaje en la audiencia de este miércoles, en la cual fue vinculado a proceso por los delitos de desaparición forzada de personas, tortura y contra la administración de justicia, el ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR) señaló a “grupos” como el Equipo Argentino de Antropología Forense o Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de buscar e incluso, inventar “alternativas”.
“Desde hace siete u ocho años, estos grupos han buscado una alternativa, todas se caen, pudieron haber habido fallas, se pudieron haber hecho las cosas, mejor pero ninguno la ha podido tirar”, subrayó Murillo Karam, quien ayer portó un pantalón y una chamarra beige, color de uniforme de los presos.
Al argumentar su determinación para vincular a proceso, el juez Fuerte Tapia calificó de “toral” en su decisión la conferencia de prensa realizada el 27 de octubre de 2014, cuando, a eso de las 16:00 horas, el entonces titular de la PGR dio a conocer la detención de cuatro personas que señaló como integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos.
Sin embargo, explicó el juez, consta en declaraciones ministeriales que, para esa hora y ese día, estos cuatro detenidos todavía no habían sido detenidos y, por tanto, mucho menos pudieron haber declarado y confesado su participación en estos hechos.
El juez de Control también destacó en su determinación la diligencia “ilegal” realizada en el río San Juan, en la que Agustín García Reyes, El Chereje, fue sacado de los separos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Siedo).
“Se trastocó y perturbó el lugar de los hechos”, aseveró el juez Fuerte Tapia, quien también acreditó, con dictámenes médicos, psicológicos y el Protocolo de Estambul, la tortura cometida en contra de estos cuatro presuntos integrantes de Guerreros Unidos.”
Calificó de “inverosímil” y de “altamente improbable” que Murillo Karam, como titular de la PGR, no conociera los actos de tortura que encabezaba su subalterno directo, Tomás Zerón de Lucio, entonces director jefe de la Agencia de Investigación Criminal.
El juzgador también remitió a un par de ex trabajadores, uno cercano, en el caso de Bernardo Cano Muñozcano, secretario particular de Tomás Zerón, quienes admitieron irregularidades en la indagatoria, principalmente, en los interrogatorios. De igual forma, el juez avaló que, al seguir la línea de investigación de la llamada “verdad histórica”, Murillo Karam no le dio relevancia a otros indicios como el hallazgo de restos humanos que posiblemente corresponderían a los normalistas de Ayotzinapa.
“Se dejaron de seguir líneas de investigación, por lo que se ocultó la desaparición (de los 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos)”, enfatizó Fuerte Tapia.
Fuente: Milenio
