Sucedió en 2008 y se repitió en 2019. El mismo acto discriminatorio. En establecimientos con el mismo giro: centros nocturnos de la Ciudad de México.
En el primer episodio, a José Antonio Aguilar, un joven emprendedor, le negaron el acceso a un antro de Santa Fe entonces llamado Envy. El argumento del empleado de la entrada, cadena de por medio, fue fulminante:
“No puedes pasar porque, si entras, mi lugar baja de calidad”.
El segundo episodio, de 2019, fue exhibido por los youtubers Pepe y Teo. En Discoteca, un antro ubicado en Lomas de Chapultepec, los cadeneros impidieron la entrada a Ricardo Peralta, alias Pepe. El influencer expuso que ellos aseguraban que su nombre no aparecía en una lista. Durante su larga espera, observó, impresionado, que otras personas ingresaban sin problema.
José Antonio y Pepe, ambos de piel morena, hicieron público el mal rato que padecieron. El primero, incluso, denunció la acción discriminatoria ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), que solicitó que el antro ofreciera una disculpa pública y capacitación para sensibilizar a su personal. El establecimiento ignoró la llamada de atención.
Otras quejas surgieron tras supuestos comportamientos discriminatorios por el origen étnico (85), identidad de género (230), condición económica y social (279), género (820), orientación sexual (975) y discapacidad (mil 729).
Con 3 mil 950, la Ciudad de México es la entidad con el mayor número de quejas. La siguen Estado de México (832), Jalisco (408), Guanajuato (186), Veracruz (174) y Puebla (173).
Fuente: Milenio
