Por: Edgard González Suárez
Hace tres meses dije aquí que la Guerra en Ucrania tenía cuatro facetas, la militar, la económica, la geopolítica y la propagandística. También dije que en el terreno militar Ucrania estaba destinada a la derrota, que no se veía como ni por donde Ucrania podría vencer a la Federación Rusa. La desigualdad de recursos militares y tecnológicos es pasmosa, y la planeación de la ofensiva (características, tiempos, lugares, intensidad, etc.), estaba a cargo de uno de los ejércitos mas poderosos de la tierra. En este sentido, desde un punto de vista estrictamente militar la guerra la tenia dominada y administrada totalmente a su favor la federación eslava.
Y, de hecho, los combates y las destrucciones han sido en Ucrania, tanto en la zona que mantiene un cerco y una presión en Kiev, en el Donbás, al nororiente del país, en la parte centro-oriental de Ucrania (Mariupol y Kherson), y recientemente los ataques en el suroriente, en el puerto de Odesa. Parece ya descartada una reacción ucraniana y a decir de la propia prensa occidental, Europa misma empieza aceptar lo inevitable, una victoria indiscutible de Rusia para imponer las mismas condiciones políticas que mantuvo desde 2013, 2015, 2020 y 2022. Ucrania tiene derecho a ser una nación independiente, siempre y cuando no se convierta en una amenaza para la federación rusa. Para ello, debería ejecutar modificaciones constitucionales para, mantenerse neutral, desarmada y detener la xenofobia antirrusa organizada por la extrema derecha ucraniana.
Es ya perfectamente aceptado por los estrategas militares, tanto americanos como europeos que Rusia controla ya el 40% del territorio ucraniano, que, de no haber un acuerdo entre las partes, Rusia acabará controlando militarmente todo el lado oriental, que la partición de Ucrania será un hecho y esto la dejará sin fronteras marítimas y con ello su acceso al mar negro.
Desde el lado económico, es perfectamente claro el fracaso de las sanciones a Rusia, la política de sanciones financieras impulsada por la administración estadounidense obligó a Europa a sumarse a esa política y lo único que propició fue la apertura de más grietas dentro de ese bloque económico, donde ni las potencias hegemónicas dentro de esa esfera pueden llegar acuerdos respecto a qué y cómo aplicar las sanciones a rusia. Europa esta siendo obligada a comprar el gas licuado americano, mucho mas costoso que el Gas suministrado por los rusos, lo que ha provocado un desequilibrio descomunal en los presupuestos aprobados por los parlamentos de toda la Europa continental.
Gas y Petróleo ruso está siendo comercializado por la federación con sus aliados externos a la Unión Europea. Como China, Irán, India, Brasil, Arabia Saudita, Turquía, y Venezuela. Y como consecuencia de la guerra económica, el fantasma de la recesión mundial es cada vez más inminente.
Por el lado geopolítico, las alianzas internacionales se reacomodan, los cambios de gobierno en Gran Bretaña, Italia, Sri Lanka, se dan en el marco de la intensificación de acuerdos y alianzas internacionales; los encuentros entre Hungría y Austria, intentan marcar un rumbo independiente dentro de la UE, Francia y Arabia Saudita, intentan garantizar petróleo y/o Gas para enfrentar el invierno; Rusia, Turquía e Irán, abren barajas abiertamente para anunciar acuerdos energéticos y geopolíticos, EEUU e Israel se reúnen para afianzar el bloque judío-americano en el medio oriente. China refuerza sus amenazas frente a una eventual participación Taiwán en la Guerra, y Volodimir Zelensky hace lobbing con Guatemala, ya que nadie, en este momento, espera nada del payaso presidente ucraniano.
Y finalmente, la guerra de propaganda, pues esa está cada vez menos aceitada, aunque occidente tiene bajo control las principales cadenas televisivas, las cadenas de radio más importantes en el mundo, los clúster de cine, los gigantes de las redes sociales, y dónde lo único que se escucha es: Putin esta a punto de ser derrocado, Ucrania se defiende heroicamente, Duro golpe a las fuerzas militares rusas; Rusia responsable de la masacre en Azov; protestas en las calles de Moscú piden sustituir a Putin; Lenin, Stalin y Putin los peores enemigos de occidente, etc., etc., etc., Pues no deja de ser eso, mera propaganda.
La derrota de Ucrania es un hecho, una previsible desestabilización en el orden mundial angloamericano también, una guerra de otras dimensiones podría no estar tan lejana.