La economía de Estados Unidos se contrajo por segundo trimestre consecutivo debido a que la inflación más alta en décadas socavó el gasto de los consumidores y los aumentos considerables de las tasas de interés de la Reserva Federal bloquearon la inversión empresarial y la demanda de vivienda.
El Producto Interno Bruto (PIB) cayó a una tasa anualizada del 0.9 por ciento después de una caída del 1.6 por ciento en los primeros tres meses del año, mostró este jueves la estimación preliminar del Departamento de Comercio. El consumo personal, la mayor parte de la economía, aumentó a un ritmo del 1 por ciento, una desaceleración con respecto al período anterior.
La proyección mediana en una encuesta de economistas de Bloomberg requería un avance del 0.4 por ciento en el PIB y un aumento del 1.2 por ciento en el gasto del consumidor.
Además de la desaceleración del gasto de los hogares, el informe mostró caídas en la inversión empresarial, los gastos del gobierno y la vivienda. Los inventarios también pesaron sobre el PIB, mientras que un déficit comercial más estrecho se sumó a la cifra.
Un indicador clave de la demanda subyacente que excluye los componentes de comercio e inventarios (las ventas finales ajustadas por inflación a compradores nacionales) cayó a un ritmo del 0.3 por ciento en el segundo trimestre en comparación con una ganancia del 2 por ciento en el período anterior.
El informe ilustra cómo la inflación ha socavado el poder adquisitivo de los estadounidenses y la política monetaria más estricta de la Fed ha debilitado los sectores sensibles a las tasas de interés, como la vivienda. Es probable que esa debilidad arroje combustible a un debate ya acalorado sobre si Estados Unidos entrará en recesión o cuándo.
Si bien la regla general común para las recesiones es dos caídas trimestrales consecutivas del PIB, la determinación oficial de los fines y comienzos de los ciclos económicos la realiza un grupo de académicos de la Oficina Nacional de Investigación Económica.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años cayeron después de que el informe redujera potencialmente las posibilidades de aumentos agresivos de las tasas de la Fed, mientras que los futuros de acciones de EU permanecieron más bajos y el dólar borró las ganancias.
Fuente: El Financiero