Una presunta negligencia en la Clínica 67 del IMSS fue denunciada por los familiares de Erika Alejandra Yerena Campos, de 34 años, quien está en riesgo de perder los dedos de sus extremidades, cuando sus únicos síntomas eran dolor de cabeza y náuseas.
En entrevista para TELEDIARIO su suegra, Carmen Solís, explicó que todo comenzó el pasado 11 de julio, cuando Erika acudió en compañía de su esposo a urgencias de dicha clínica, donde se le habría suministrado un medicamento que le provocó fuertes reacciones, pues sus dedos de pies y manos comenzaron a cambiar a color morado y negro.
“Mi nuera estaba en observación con un medicamento que se llama Noradrenalina, al checar a mi nuera, checa que tiene 3 catéteres en la mano izquierda, una de esas tenía el medicamento ese y empezó a notar que se le empezó a hacer manchas y le comentó al doctor, que le estaba haciendo reacción, pero el doctor dijo que si le quitaba el medicamento ella podía morir.”
“Fue el doctor Esquivel “QR” y doctora Rodríguez R2 y ellos fueron quienes le suministraron el medicamento. Le hizo así, llevesela así a su casa, entre 5 o 6 meses se le van a caer los dedos, mi nuera no soporta el dolor de las manos de los pies”, comenta.
Dicho escenario mantiene doblemente preocupada a la señora Carmen, pues cuando su hijo Christian Johan Hernández Solís exigió una respuesta al IMSS fue detenido por policías municipales por presuntas amenazas al personal médico; cuando la familia fue quien primero había denunciado los hechos.
“Pusimos una demanda en la ministerial, y nos dijeron que el procedimiento sería lento, pero que se llevaría a acabo. Mi molestia es ¿por qué el doctor fue y puso una demanda y en menos de cuarenta minutos fueron y detuvieron a mi hijo? es injusto lo que están haciendo con ellos, es el doctor José Refugio Tobías Ortega”, señala.
Hasta el momento nadie se ha hecho responsable de la presunta negligencia que mantiene internada a Erika Alejandra y a su esposo tras las celdas, por lo que la familia exige justicia.
Fuente: Milenio