La construcción del ramal Lechería-Jaltocan del Tren Suburbano, una de las principales obras de conexión terrestre con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), registró un atraso de cuatro meses debido a que no se contaba con los derechos de vía, informó la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en su primera entrega de auditorias sobre la Cuenta Pública 2021.
Se expuso que la liberación del derecho de vía del ramal que correrá de Lechería a la nueva terminal aérea en Zumpango, Estado de México, un tramo que comprende 23 kilómetros, apenas reporta un avance del 40% y es en los municipios de Tultitlán y Tultepec donde mayores trabas tiene el proyecto por el rechazo vecinal.
“No se cuenta con la liberación total de los derechos de vía para el patio de maniobra (…) lo que ha provocado a la fecha atrasos de 120 días en la ejecución de los trabajos y esto evidencia una inadecuada planeación de la obra”, expuso la auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas 286.
De acuerdo con el proyecto ejecutivo de la obra esta tendría una ejecución de 24 meses, sin embargo, la falta de derecho de vía a la que se suma la falta de financiamiento de la banca de desarrollo a la compañía Ferrocarriles Suburbanos ha retrasado los trabajos.
Según el programa de trabajo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el ramal de Lechería al AIFA tendrá 6 estaciones intermedias con una estación terminal en el AIFA para lo cual se perfila la construcción de 9 pasos desnivel vehiculares y 10 pasos peatonales.
Tanto el gobierno federal como la empresa Ferrocarriles Suburbanos, la cual tiene la concesión sobre el ramal, proyectaron una inversión de 25 mil millones de pesos para edificar la obra. De dicho presupuesto, 15 mil millones de pesos serían aportados por el concesionario a través de un crédito gestionado en la banca de desarrollo.
No obstante, el 27 de mayo, Manuel Gómez Parra, director general de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SICT, reconoció que el crédito no ha podido ser concretado, a 11 meses de haberse iniciado la obra.
Adicionalmente, la ASF detectó que hubo pagos por 64.8 millones de pesos en la adquisición de materiales que no aparecen. Se trata de durmientes y materiales de vía que no fueron localizados en el sitio de los trabajos aun cuando las especificaciones particulares y los alcances de sus precios unitarios contemplan el suministro, el transporte, la descarga y su puesta en obra.
En su primer informe, la ASF no especificó el nombre del proveedor encargado de la entrega de los materiales desaparecidos.
Fuente: Forbes
